En situaciones normales, no nos damos cuenta que nuestro corazón late, sin embargo, si corremos bruscamente o subimos unas escaleras lograremos sentirlo, a esa sensación clara de los latidos se denomina “palpitaciones”.
Las palpitaciones pueden ser expresión de algo normal, de una arritmia rápida o de una arritmia lenta. Por ello nunca debe ser interpretada sin un estudio completo cardiovascular.
La persona debe mantener un registro de la frecuencia de las palpitaciones, el momento en el que se presentan, el tiempo que duran, su frecuencia cardiaca en el momento en que éstas ocurren y lo que está sintiendo en el momento. Esta información puede ayudarle al médico a entender tanto la gravedad como la causa subyacente.
Entre las causas más comunes de palpitaciones encontramos al stress, la ansiedad, las crisis de pánico, el ejercicio y el consumo de café, té o mate en gran cantidad.
Las palpitaciones también pueden aparecer en enfermedades que se acompañan de fiebre, en el uso de cocaína o algunas pastillas para adelgazar. También puede ser parte de una enfermedad tiroidea, anemia, bajos niveles de oxígeno en sangre y en muchas enfermedades propias del corazón.
Es importante saber que muchos remedios pueden causar palpitaciones incluso los antiarrítmicos.
Ante la presencia de palpitaciones frecuentes, lo correcto es realizar una consulta a su médico cardiólogo quien realizará una historia clínica, un examen físico y un electrocardiograma. A partir de esos estudios podrá solicitar un laboratorio para estudiar ciertas enfermedades a través de un examen de la sangre, también puede pedirle el denomina Holter de 24 horas, que no es más que un electrocardiograma, pero durante un día entero y en donde se observarán cambios en la frecuencia cardiaca entre otros datos.
Si su médico no encuentra alteraciones estructurales en su corazón ni otras causas médicas de palpitaciones las siguientes medidas pueden ayudar a resolverlas.
Se recomienda reducir la ingesta de metilxantinas, que son las sustancias responsables de las palpitaciones que se encuentran en el café, mate o te. Controlar el estrés y la ansiedad puede ayudar a disminuir la frecuencia o intensidad de las palpitaciones cardíacas. Se sugiere ensayar con ejercicios de respiración o relajación profunda (un proceso de tensionar paso a paso y luego relajar cada grupo muscular en el cuerpo) cuando ocurren las palpitaciones. Del mismo modo, practicar yoga o tai chi de manera regular puede reducir la frecuencia de las palpitaciones.
Una vez que el médico descarte una causa grave, es importante NO prestarle atención a las palpitaciones cardíacas, a menos que se observe un incremento o cambio súbito en ellas, en cuyo caso deberá reevaluarse cardiológicamente con otros estudios.