Patricia Giacobone, Coordinadora de Fauna Urbana de la Municipalidad de Esquel, llamó a la reflexión ciudadana antes de las fiestas de fin de año. Si bien destacó el éxito de la reciente jornada de puertas abiertas, advirtió sobre las graves consecuencias que el uso de la pirotecnia genera, tanto en animales como en personas vulnerables.
En vísperas de las celebraciones, la Municipalidad de Esquel recuerda la vigencia de la ordenanza que prohíbe el uso de pirotecnia en la ciudad. Patricia Giacobone, referente del área de Fauna Urbana, lamentó que a pesar de la normativa todavía existen sectores que no la respetan, lo que obliga al personal municipal a intervenir en situaciones críticas durante las horas posteriores a los festejos. Según relató la funcionaria, el balance de años anteriores es doloroso, con registros de animales que pierden la vida por accidentes viales al intentar huir, o que sufren colapsos naturales debido al pánico.
La funcionaria insistió en que esta campaña no solo busca proteger a los animales, sino que apela a la empatía con los niños que presentan Trastorno del Espectro Autista y con los adultos mayores, quienes padecen cuadros de estrés y angustia extrema ante los estruendos. En este sentido, instó a la sociedad a ser respetuosa y consciente del daño que estos ruidos provocan en el entorno. Como muestra de esta problemática, Giacobone mencionó que en el refugio municipal ya se han registrado incidentes recientes donde los animales, producto del miedo por detonaciones cercanas, destrozaron colchones y mobiliario en un estado de ansiedad total.
Por otro lado, la coordinadora compartió un emotivo balance sobre la convocatoria realizada para que los vecinos visitaran el predio municipal. La respuesta de la comunidad de Esquel fue calificada como sorprendente y muy grata, ya que numerosos ciudadanos se acercaron para llevar alimentos, juguetes, mantas y medicamentos. Incluso destacaron gestos especiales, como el de una vecina que preparó galletas caseras para los perros. Más allá de lo material, Giacobone subrayó que lo más valioso para los 17 animales alojados fue la posibilidad de recibir caricias y socializar con personas ajenas al personal diario del área.
Durante esta jornada solidaria, también se avanzó con la campaña de salud pública mediante la aplicación de más de sesenta vacunas antirrábicas y la colocación de microchips de identificación. No obstante, la funcionaria remarcó una preocupación que persiste: la falta de adopciones. A pesar de que todos los perros del refugio pudieron salir a pasear gracias a los voluntarios, ninguno encontró un hogar definitivo en esta ocasión.
Finalmente, desde Fauna Urbana se hizo un llamado a la adopción responsable, pidiendo a la comunidad que no se tomen decisiones impulsivas. Giacobone advirtió que el abandono o la devolución de animales está penado por ley y genera un daño psicológico irreversible en las mascotas, que deben enfrentar el estrés de regresar al refugio tras una nueva decepción. La invitación queda abierta para que los vecinos se acerquen a conocer a los animales y les brinden la oportunidad de integrar una familia de manera consciente y definitiva.
E.B.W.