La historia de la Asociación Sirio Libanesa de Beneficencia y Socorros Mutuos es, en esencia, la historia de la integración en la Patagonia. Fundada formalmente el 6 de agosto de 1925, esta institución surgió del esfuerzo de inmigrantes provenientes del antiguo Imperio Otomano que, huyendo de crisis y persecuciones, buscaron un nuevo horizonte en el sur argentino entre 1900 y 1950. Estos pioneros, originalmente agricultores, se transformaron en “mercachifles” -comerciantes itinerantes que recorrían la meseta- para luego establecer los históricos “boliches” de ruta que dinamizaron la economía y la vida social regional.
La Asociación Sirio Libanesa de Beneficencia y Socorros Mutuos surgió del esfuerzo de inmigrantes provenientes del antiguo Imperio Otomano.
Un compromiso que trascendió la colectividad
A diferencia de otras organizaciones de extranjeros, la Sirio Libanesa se destacó desde su nacimiento por un criterio puramente de servicio social. Su misión no se limitó a sus compatriotas, sino que buscó brindar apoyo sanitario, educativo y económico a toda la comunidad de Esquel. Entre sus hitos más significativos destacan la prestación de servicio médico gratuito para los más vulnerables, la donación del busto de Sarmiento en 1951 y su constante colaboración con el Hospital Zonal y el comedor “Pan Diario”. Incluso su solidaridad cruzó fronteras, enviando ayuda a damnificados en Palestina y a provincias argentinas como Santa Fe durante inundaciones.
La sede y la vida social
El edificio de la asociación, construido con el sacrificio de sus socios, se convirtió en un centro neurálgico para la ciudad. Más que una oficina administrativa, su salón fue un espacio multifacético donde se desarrollaron eventos culturales, deportivos y religiosos. A través de convenios con el Estado y la cesión gratuita de sus instalaciones para escuelas locales, la institución consolidó un vínculo indestructible con la sociedad civil esquelense.
Su salón fue un espacio multifacético donde se desarrollaron eventos culturales, deportivos y religiosos.
Crisis, resurgimiento y futuro
Tras verse obligada a cesar sus actividades en las décadas del '70 y '80 por las crisis económicas del país, la institución protagonizó un emotivo regreso el 22 de noviembre de 1991. Este renacer fue impulsado por una nueva generación que, a través de herramientas como el programa radial “Orígenes”, buscó revitalizar la cultura árabe y asegurar el relevo generacional.
Hoy, la Asociación mantiene vivo el recuerdo de aquellos inmigrantes a través de su Museo Sirio Libanés.
Hoy, con 100 años, la Asociación continúa manteniendo vivo el recuerdo de aquellos inmigrantes a través de su Museo Sirio Libanés, donde se preservan los relatos de esfuerzo que definieron la identidad local. La institución permanece como un pilar fundamental de la memoria y la solidaridad en la región.