El domingo 9 de febrero, Grego Frondizi partió a la cima del Aconcagua, la montaña más alta de América y la tercera más alta del mundo luego del Himalaya y Pamir.
En Mendoza, partió desde Plaza Argentina a la cima por esta ruta de la cara noreste de la montaña Directa Polacos: "Una ruta poco común porque sube por un glaciar de nieve", contó a Red43. Pero la nieve no le es extraña a Grego, porque es de Esquel.
En comunicación desde el campamento en Aconcagua donde trabaja, explicó: "El record consiste en salir del campamento de Plaza Argentina, llegar a la cumbre y volver. Hay dos records. Yo llevo tres años trabajando como porteador, que es la persona que carga equipo de otras personas y clientes que vienen al Aconcagua".
Grego Frondizi estudió ahí en Mendoza para ser Guía de Montaña: "Es mi primer año trabajando como guía y era mi primera vez en grandes alturas. El año pasado hice el record Argentino de la ruta normal y del otro lado de la montaña".
Frondizi hizo la ruta solo: "Hacer este tipo de records es algo muy personal, los tiempos que uno maneja, las formas que uno maneja y la estrategia para alcanzar la cumbre en poco tiempo. El equipo, por lo general se hace solo".
Hacer cumbre es algo también personal: "Los atletas simplemente llegan a la cumbre, se sacan una foto y capaz toman algo de agua y se bajan corriendo a campo base. A mi es algo que me cuesta muchísimo entonces me quedé como 20 minutos. El año pasado en el record argentino estuve una hora, porque creo que es parte, sino subís corriendo, bajas corriendo y nunca te sentaste a observar el lugar".
Aún así, el record lo hizo en buen tiempo: “Muy contento de haberla realizado en un muy buen tiempo de 8 horas 39 minutos y 20 segundos. Es muy importante tener la mente fuerte, ser perseverante y con la voz interior en una actitud positiva y hablándote como si fueses un guerrero. Trabajar en la montaña es difícil, estar lejos de casa y dormir en una carpa, todos los días salgo con mucho peso en la espalda muy temprano y ahí decís ¿Qué hago acá? Y ahí hay que ser fuerte. Te vas acostumbrando. Entendes que sos fuerte y podés".
Grego explicó como fue el momento de decidir subir: "Salí a las 2 de la mañana. Dormí muy poco y cuando salís siempre hay un momento en que te da sueño y si no sos consiente te podés confundir. Con los años de experiencia sabes que es algo normal y hay que seguir adelante. Otro problema fue que la noche anterior hubo una nevada más grande de lo pronosticada que me tuvo un poco nervioso porque se veía y caminar no es lo mismo, estar abriendo huella con nieve, pero sabía que podía".
Hacer este tipo de records es una meta para los montañistas y una experiencia personal: "Busco la superación, me da un momento de estar conectado cien por ciento conmigo mismo y no pienso en nada más. En que momento ponerme la campera y que momento sacarla, que momento tomar agua. A mi me gusta mucho. La gente no suele subir más rápido, duerme en los campamentos y a mi me llama la atención ser rápido, es una estrategia de supervivencia, me divierto y la paso bien, con la seguridad como primer eslabón".
Frondizi dejó sus recomendaciones para los caminantes y escaladores que busquen un día llegar a cumbres similares: "Los atardeceres y amaneceres son increíbles. Hay que estudiar, no es algo de ponerse botas y salir, es algo muy riguroso de que vestir, que comer, que equipo necesito, les recomiendo hacer cursos porque hay buenos instructores incluso en Esquel, salir con guías de montaña, son personas que saben y te dan seguridad. Es un ambiente muy peligroso y lejano a servicios médicos, los rescates llevan muchas horas y días, hacerlo progresivamente, lleva mucho tiempo de experiencia".
Grego tiene pensando subir más alto: "Ir a Perú, buscar alturas, 7 u 8 mil metros sin oxigeno".
A descansar entonces, Y luego, ¡Seguir subiendo!
S.L.