El pasado 21 de mayo, autoridades competentes realizaron un muestreo de agua en el Barrio Valle Chico con el objetivo de evaluar la calidad del suministro y llevar tranquilidad a los vecinos, quienes habían expresado inquietudes sobre su consumo.
Según el informe técnico del análisis del agua de red, en ninguna de las muestras tomadas se detectó presencia de cloro residual, lo que indica que el agua es apta para el consumo humano.
Las muestras se obtuvieron en tres puntos diferentes del barrio:
En una manguera del patio de la familia Breas, conectada directamente a los tanques de almacenamiento.
En la canilla de la cocina de la misma vivienda, cuyo caudal pasa por un tanque intermediario particular.
En la canilla del patio de la familia Del Cogliano, abastecida por un segundo tanque del sistema.
El estudio concluye ratificando la potabilidad del agua en los hogares analizados, y sugiere a los vecinos llevar a cabo tareas simples de limpieza y desinfección en sus tanques y cañerías domiciliarias, con el fin de preservar la condición de aptitud del agua a lo largo del tiempo.
R.G.