En el Área Natural Protegida Río Azul - Lago Escondido (ANPRALE), una de las zonas más afectadas por los incendios forestales en la Comarca Andina, avanza un plan integral de diagnóstico y restauración ambiental. Se trata de un trabajo conjunto entre el CONICET Patagonia Norte, la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro y la Subsecretaría de Recursos Forestales, orientado a evaluar el impacto ecológico de los focos ígneos y diseñar estrategias de manejo del territorio.
El proyecto, denominado “Programa Integral de Manejo de Riesgo y Restauración del incendio Confluencia”, tiene como eje central la recuperación de las áreas degradadas, tanto dentro del área protegida como en la interfase con zonas pobladas, incluyendo los sectores de Confluencia y El Guadal. El enfoque interdisciplinario busca responder a la urgencia de la restauración ecológica, y también a la necesidad de repensar la prevención de incendios en un contexto cada vez más complejo.
Primeros avances del proyecto
En una reunión de trabajo, representantes del CONICET y de las áreas técnicas del gobierno provincial compartieron los primeros avances del diagnóstico ambiental. El informe preliminar incluye:
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Estimación de la severidad del incendio en distintas zonas de ANPRALE.
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Evaluación de los riesgos potenciales en áreas de interfase y ecosistemas sensibles.
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Análisis de gases emitidos en la zona, útiles para interpretar impactos inmediatos y efectos a mediano plazo.
Estos insumos permitirán establecer pautas para el manejo ambiental, priorizar zonas para la restauración y orientar las futuras decisiones de gestión en un contexto de riesgo creciente por el cambio climático.
Participación científica y técnica
Entre quienes participaron del encuentro estuvieron presentes el vicepresidente de Asuntos Tecnológicos del CONICET, Alberto Baruj; la responsable de la Oficina de Vinculación Tecnológica, Mariela Pasqui; el director del Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Geoambientales (IPATEC), Diego Libkind; y el biólogo Javier Grosfeld, especialista en restauración ecológica.
Por parte del gobierno rionegrino participaron la secretaria de Ambiente y Cambio Climático, Judith Jiménez; la subsecretaria de Recursos Forestales, Claudia Contreras; la subsecretaria de Enlace con Universidades, Daiana Neri; el subsecretario de Control y Fiscalización Ambiental, Nicolás Jurgeit; y el técnico de Áreas Naturales Protegidas, Fernando Hartmann.
El plan de restauración incluye la reforestación, pero también propone una mirada integral sobre el daño provocado por los incendios. Esto incluye la degradación del suelo, los impactos en la biodiversidad, los cambios en los ciclos del agua y la posibilidad de nuevas amenazas como la erosión o la invasión de especies exóticas.
Desde los equipos técnicos subrayan que este tipo de acciones deben estar respaldadas por evidencia científica y un seguimiento permanente en el territorio, para garantizar que los procesos de recuperación sean efectivos a largo plazo.