Cada año, el 28 de julio se conmemora el Día de la Gendarmería Nacional Argentina, en reconocimiento a esta institución que cumple funciones fundamentales en la protección y el resguardo del territorio argentino. Como fuerza de seguridad federal, su rol es decisivo en zonas de frontera, en el combate contra el delito y en el mantenimiento del orden público.
La Gendarmería Nacional Argentina fue creada el 28 de julio de 1938 mediante la sanción de la Ley N.º 12.367, durante la presidencia de Roberto M. Ortiz, con el propósito de asegurar la soberanía nacional en regiones limítrofes y garantizar la integridad territorial. En sus inicios, la fuerza fue estructurada bajo la órbita del Ejército Argentino, aunque actualmente forma parte del Ministerio de Seguridad y responde directamente al Poder Ejecutivo Nacional.
Desde sus orígenes, la misión de la Gendarmería fue clara: custodiar las fronteras y reforzar la presencia del Estado en áreas estratégicas. Su accionar abarca todo el país, con una fuerte presencia en los pasos fronterizos y zonas alejadas, donde el Estado necesita asegurar su autoridad y acompañar a las comunidades.
Con más de 80 años de trayectoria, la institución convoca anualmente a ciudadanos interesados en formar parte de sus filas. Los aspirantes atraviesan un riguroso proceso de selección y formación, con evaluaciones físicas, psicológicas y académicas. De esta manera, se garantiza que quienes ingresan a la fuerza estén preparados para cumplir con las exigencias del servicio.
La conmemoración del Día de la Gendarmería no solo rinde homenaje a quienes integran esta fuerza, sino que también busca reforzar el compromiso con la soberanía, la seguridad interior y el bienestar de la ciudadanía.
R.G.