La comunidad deportiva argentina se conmocionó hoy al confirmarse el fallecimiento de Alejandra "La Locomotora" Oliveras a la edad de 47 años. Su deceso ocurrió en el Hospital José María Cullen de Santa Fe, donde permanecía internada desde el pasado 14 de julio a raíz de un accidente cerebrovascular isquémico.
"La Locomotora" había ingresado al centro de salud santafesino con un cuadro clínico grave. Presentaba un síndrome confusional y había perdido la movilidad en el lado izquierdo de su cuerpo. Los médicos confirmaron que la causa era una obstrucción arterial que le provocó un accidente cerebrovascular isquémico (ACV). A pesar de no tener antecedentes médicos graves, la exboxeadora se había sometido recientemente a una cirugía menor que, según los informes, no estuvo relacionada con esta complicación. Lamentablemente, y a pesar de los intensos esfuerzos médicos, no logró recuperarse.
Nació el 20 de marzo de 1978 en El Carmen, Jujuy, y creció en Córdoba. Desde muy pequeña, su vida estuvo teñida por la pobreza y la violencia. Fue madre con apenas 14 años y, sufrió violencia de género. Lejos de derrumbarla, estas duras experiencias la impulsaron a encontrar en el boxeo no solo una forma de defensa personal, sino el camino para forjar una carrera extraordinaria. En el ring, Oliveras desafió estereotipos y rompió barreras, abriendo puertas para las mujeres en el deporte
La trayectoria de "La Locomotora" en el cuadrilátero la posicionó como una de las figuras más grandes del boxeo femenino a nivel mundial. Oliveras conquistó seis títulos mundiales en cuatro categorías de peso distintas (supergallo, pluma, ligero y superligero), un logro que le valió el reconocimiento de dos récords Guinness. Fue la primera boxeadora argentina en obtener una corona mundial fuera del país, hito que logró en 2006 al consagrarse campeona mundial supergallo del CMB en Tijuana, México. Su récord profesional finaliza con 33 victorias (16 por nocaut), números que sellan su lugar en la historia del boxeo.
Más allá de sus logros deportivos, Alejandra Oliveras fue un símbolo de lucha y resiliencia. Abiertamente, compartió su experiencia como sobreviviente de violencia de género, utilizando el boxeo no solo como una profesión, sino como una herramienta de empoderamiento personal y una plataforma para concientizar sobre esta problemática social. Su historia de vida y su activismo la convirtieron en una voz influyente y un modelo a seguir para muchas mujeres y jóvenes, demostrando que la determinación puede superar las adversidades.
El fallecimiento de Alejandra "La Locomotora" Oliveras deja un vacío significativo en el deporte argentino. Su legado como campeona y su incansable defensa de causas sociales permanecerán como un testimonio de su impacto más allá del ring.
F.P