Marcos Gómez papá de Kim Gómez , la nena asesinada tras ser arrastrada durante varias cuadras por dos delincuentes, anunció la donación del auto en el que ocurrió el hecho a un club de barrio. La decisión fue compartida públicamente con un mensaje que rememoró el trágico episodio que marcó para siempre a la familia. El trágico hecho ocurrió en febrero de este año.
"Pensé en romper y quemar el auto, pero finalmente opté por donarlo", expresó Gómez al recordar lo difícil que fue retirar del depósito el vehículo que los dos delincuentes intentaron robar aquella tarde trágica en la que ambos asesinaron a su hija, arrastrándolo durante unas quince cuadras.
En esa línea, sostuvo que su decisión fue una forma de transformar el dolor en algo útil. "Soy una persona que valora todo, y el auto no deja de ser una herramienta que no cualquiera puede tener", explicó al respecto.
Gómez relató que reparó el auto antes de entregarlo a la institución, con la intención de que sea utilizado para ayudar a niños del barrio. "Mucha gente se copó, y va a surgir algo lindo", expresó en relación con el acompañamiento que recibió.
El vehículo aún conservaba elementos personales de Kim. Entre ellos, una botella de agua que ella había pedido en una estación de servicio. "Me dolió un montón verla, todavía tenía su agua", relató al recordar ese momento.
En sus redes sociales, Gómez compartió una imagen del vehículo con una dedicatoria a su hija. "Ese auto rojo que se suponía iba a darles comodidad y seguridad", escribió, y se preguntó qué ocurrió en los últimos momentos de la niña.
El crimen de Kim Gómez sacudió no solo a La Plata sino a todo el país. La brutalidad con la que la pequeña de 7 años fue asesinada generó una fuerte consternación y volvió a encender el debate sobre la baja de la edad de imputabilidad. Entretanto, la reconstrucción de los hechos no cesa y se trabaja para determinar a ciencia cierta cómo sucedió todo.
La causa judicial tiene en la mira a los adolescentes de 14 y 17 años, apuntados como los responsables del fallido robo que tuvo lugar en la localidad de Altos de San Lorenzo y terminó en el fatídico desenlace. El mayor de ellos continúa detenido con prisión preventiva, mientras que el menor -inimputable por poseer menos de 16 años- continúa alojado en un instituto de menores.
De acuerdo con el relato de la propia mamá de Kim, Florencia y los testigos del hecho, todo comenzó pasadas las 19.30 de aquel fatídico 25 de febrero. La mujer, que conducía Fiat Palio de color rojo y circulaba junto a su hija, se detuvo en el semáforo ubicado en la esquina de 25 y 72. En ese momento, dos chicos la sorprendieron para robarle, la obligaron a descender y, antes de que ella pudiera sacar a su nena del vehículo, emprendieron la fuga a toda velocidad.
La mujer corrió detrás del auto para intentar advertirle a los delincuentes, pidiendo a gritos por su hija; pero ninguno la oyó. Aquel dramático instante quedó grabado por una cámara de seguridad. Las imágenes son estremecedoras: la mamá de Kim corre tras el Palio, mientras este acelera y dobla por la avenida de circunvalación antes de perderse de vista rápidamente.
Todavía no está claro cómo, pero lo cierto es que en algún momento de esa fuga la nena quedó colgando del vehículo, atrapada por el cinturón de seguridad; y tras ello fue arrastrada durante unas quince cuadras hasta que los asaltantes perdieron el control del vehículo y chocaron con un poste de luz en 28 y 82. La autopsia reveló que Kim murió en medio de esa secuencia. "La niña sufrió lesiones traumáticas, fracturas múltiples y lesiones por arrastre", indicó al respecto el informe que recibió la fiscal Carmen Ibarra, a cargo de la investigación.