El futbol convoca, contiene y educa. Claro que no cualquiera puede ser profesor, sobre todo de Fútbol Infantil.
Hay que tener carisma, paciencia y conocimientos. Es cierto que cada chico que juega al fútbol quiere ser como Messi, pero lo importante es que los entrenadores inculquen los valores del respeto, el poder de la amistad y el compañerismo.
Son rivales en tiempo reducido, son amigos de toda la vida. En la jornada del sábado se llevó a cabo en el SUM del Cañadón de Borquez un encuentro relámpago de fútbol infantil (categoría 2011 y 2012) donde participaron ocho equipos. Cinco de Esquel, dos de Trevelin y uno de Corcovado.
Disfrutamos del partido que jugaron San Patricio ante el Deportivo Estación. Un partidazo. Bien jugado, a veces con los dientes apretados y con una infinidad de posibilidades de convertir.
Fue dos a uno para el equipo de Trevelin, pero lo importante, como gesto valedero y a repicar, fue el abrazo que se dieron "Tito" Ruiz y Juan Manuel Lincheo, entrenadores adversarios, amigos para siempre.