La particularidad de la magia del otoño o la nieve caída en las últimas horas, no son los únicos atractivos que podemos encontrar en el tramo de camino que nos conecta con el Centro de Actividades de Montaña La Hoya.
El pasado domingo, nos cruzamos con un grupo de ejemplares de guanacos, a pocos metros de la tradicional curva que lleva el nombre de estos simpáticos animales.
Este martes y algunos metros más abajo, se pudo observar a otro animal de la región, que se ganó las miradas de quienes recorrían el lugar; un zorro, que merodeó el sector donde se encuentra el mirador con el cartel de letras corpóreas de Esquel.
El tramo que nos une con el CAM La Hoya, ofrece alternativas ideales para compartir con amigos y disfrutar de la naturaleza pura.