En un plenario conjunto de comisiones, la Cámara de Diputados aprobó este martes un dictamen que propone reducir de 16 a 14 años la edad mínima para imputar penalmente a adolescentes. Esta iniciativa, impulsada por el oficialismo y bloques aliados como el PRO, La Libertad Avanza, la UCR y la Coalición Cívica, obtuvo 77 firmas y podría ser debatida próximamente en el recinto.
El proyecto establece un nuevo Régimen Penal Juvenil que reemplaza la normativa vigente desde la dictadura. Incluye penas máximas de hasta 15 años para delitos graves y descarta la prisión perpetua para menores. También contempla medidas alternativas a la prisión, como trabajos comunitarios, reparaciones simbólicas y prohibiciones de acercamiento, así como la creación de institutos especializados que garanticen educación, salud y contención social.
Aunque el texto fue modificado respecto a la versión original del Gobierno, que proponía la imputabilidad desde los 13 años, la propuesta sigue generando divisiones. Mientras algunos legisladores destacan la incorporación de garantías procesales y un enfoque educativo, desde sectores de la oposición, como Unión por la Patria y el Frente de Izquierda, criticaron que se trata de una medida punitivista que no aborda las causas profundas de la criminalidad juvenil.
El dictamen también establece que los jóvenes condenados por delitos menores no cumplirán penas privativas de libertad, y en casos graves se priorizarán soluciones que integren educación, tratamiento psicológico y seguimiento interdisciplinario. El proyecto ahora espera su tratamiento en el recinto, en un contexto de fuerte debate social y político.
R.G.