Cada 18 de julio, el mundo conmemora el Día Internacional de Nelson Mandela, una jornada dedicada a honrar la vida y el legado de uno de los líderes más influyentes del siglo XX. Más allá de celebrar su nacimiento, esta fecha es un llamado global a la acción solidaria, inspirada en los valores de servicio, reconciliación y lucha por la justicia que Mandela encarnó.
Nelson Mandela, conocido afectuosamente como "Madiba", dedicó 67 años de su vida a la lucha contra el apartheid ("separación") en Sudáfrica, un sistema de segregación racial brutal. Tras 27 años de prisión, emergió no con sed de venganza, sino con un mensaje de perdón y unidad, liderando la transición de su país hacia una democracia multirracial. Su incansable defensa de los derechos humanos, la igualdad y la dignidad de todas las personas le valió el Premio Nobel de la Paz en 1993 y el reconocimiento universal como un símbolo de resistencia pacífica y esperanza.
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 18 de julio como el Día Internacional de Nelson Mandela en 2009, invitando a las personas de todo el mundo a dedicar 67 minutos de su tiempo (uno por cada año del servicio público de Mandela) a ayudar a sus comunidades. Esta iniciativa busca fomentar pequeños actos de bondad que, sumados, puedan generar un impacto significativo en la construcción de un mundo más justo y equitativo.
En este día, se alienta a individuos y comunidades a reflexionar sobre cómo pueden contribuir a la paz, la resolución de conflictos, la erradicación de la pobreza y la promoción de los derechos humanos, valores que fueron el motor de la vida de Mandela. Es una oportunidad para recordar que cada persona tiene el poder de hacer la diferencia y de construir un legado de servicio, tal como lo hizo "Madiba".
F.P