Datos alarmantes se desprenden de un informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) correspondiente al tercer trimestre de 2019. El 40,8% de las personas viven en la pobreza y el 8,9% en la indigencia de acuerdo con este estudio.
Quiere decir que más de 16 millones de habitantes argentinos son pobres. Los niveles de inseguridad alimentaria severa registrados por la UCA también aumentaron: pasaron del 7,9% en el 2018 a 9,3% este año. Son los valores más altos de la década y empeoraron considerablemente desde 2017.
Estos datos se sustentan en las mediciones de pobreza por ingreso aunque también se midió en base a datos multidimensionales como la alimentación, salud, servicios básicos, vivienda digna y educación, entre otros.
Todo esto es más preocupante si se toma en cuenta que la pobreza afecta más fuertemente a los niños y adolescentes de 0-17 años, a los jóvenes de 18 a 29 años, y en menor medida a la población de 60 años y más. Así la encuesta de la UCA realizada sobre 5.800 casos de poblaciones urbanas superiores a los 80.000 habitantes en la Argentina, estima que durante el tercer trimestre de 2019, el 59,5% de los niños/as y adolescentes viven en hogares con ingresos por debajo de la línea de pobreza, siendo esa tasa la más alta de toda la serie.