Tras una larga espera por el gas, el comedor que funciona en la sede del barrio Chanico Navarro dejará de entregar las viandas mañana ya que siguen sin servicio. Hace unas semanas comenzó la instalación pero no concluyó.
"Con mucha tristeza pero llegó a nuestro límite. Cuatro años aguantando inviernos y este es muy frío, no podemos estar acá adentro", señaló la presidenta barrial, Élida Melín. Tanto ella como las personas que colaboran para entregar la comida a quienes lo necesitan mostraron su angustia, pero remarcaron que es imposible trabajar por el frío que hace dentro de la sede en pleno invierno.
Melín enfatizó que "acá vos hablás y todos se sienten ofendidos. Estamos hace 4 años, me parece que tendríamos que estar más molestos nosotros, el municipio tendría que haber tomado un matriculado que tenga más gente y esto en dos días se pueda hacer". Sostuvo que desde la municipalidad no la han contactado.
Dejaron en claro que cuando la conexión de gas esté finalizada retomarán la actividad e insistieron en el dolor que sienten por aquellas personas que dejarán de tener su plato de comida. "También tenemos que pensar en nuestra salud, acá nos podemos enfermar con el frío que hace".