En esta temporada otoñal, los días comienzan a acortarse y las temperaturas tienden a ser más cada vez más frescas durante el día, mientras que al amanecer y al anochecer se percibe un ambiente incluso frío. Es el momento en que los árboles empiezan a desprenderse de sus hojas, tiñendo las calles con una amplia gama de colores que van desde el amarillo hasta el rojo intenso.
El otoño se caracteriza por la celebración del equinoccio, un evento astronómico que marca el inicio de esta estación y que refleja la armonía y el equilibrio en el ciclo de la naturaleza.
En Esquel, la llegada del otoño transforma el paisaje con sus mágicos colores, vistiendo el bosque cordillerano que rodea la ciudad con tonalidades cálidas que van desde los amarillos suaves hasta los rojos más intensos. Es un espectáculo visual que cautiva a residentes y visitantes por igual.
Los días de otoño son perfectos para explorar los alrededores y maravillarse con la diversidad de colores que ofrece esta estación. Las caminatas se convierten en una actividad ideal para adentrarse en paisajes pintorescos, especialmente si el sendero elegido atraviesa bosques de ñires y lengas, ofreciendo una experiencia inolvidable para todos los sentidos.
O.P