Un hombre que ya había cumplido una condena de 11 años de prisión será juzgado nuevamente, esta vez por dos hechos distintos ocurridos en San Antonio Oeste.
En uno de ellos, intentó llevarse productos sin pagar de un supermercado. En el otro, habría adulterado un certificado médico para tomarse 17 días de licencia laboral, cuando solo le correspondían 7. La Fiscalía busca una condena de tres años de prisión.
La acusación fue formalizada este miércoles en Viedma, durante la audiencia de control de acusación, en la que el Ministerio Público Fiscal presentó las pruebas que llevará al debate oral y público. El juicio será ante un tribunal unipersonal, con fecha a determinar.
Dos hechos, un mismo acusado
Según la acusación, el primer hecho ocurrió el 13 de septiembre de 2023 en un supermercado de San Antonio Oeste, donde el imputado intentó llevarse alimentos y un perfume sin pagar, siendo detenido por personal policial tras activarse la alarma al cruzar el punto de control. El intento de hurto no se concretó, pero quedó registrado.
El segundo hecho se produjo cuando el hombre, que trabajaba en el área de Servicios Públicos de la Delegación de Las Grutas, presentó un certificado médico adulterado. El documento original prescribía siete días de reposo, pero el empleado habría agregado un “1” delante del número, haciendo pasar la licencia por 17 días, según explicó la Fiscalía.
La maniobra fue detectada por la responsable de Recursos Humanos del municipio de San Antonio Oeste, quien realizó la denuncia. El médico traumatólogo que emitió el certificado también confirmó la falsificación.
Sin salidas alternativas
El caso se agrava por los antecedentes penales del imputado, que finalizó en 2019 una condena de 11 años de prisión. Esto impide, según la fiscalía, que acceda a mecanismos alternativos de resolución del conflicto, como una suspensión de juicio a prueba.
La prueba y la acusación
La pretensión punitiva del Ministerio Público Fiscal es de tres años de prisión. Para sustentar su acusación, la Fiscalía convocará a testigos presenciales del intento de hurto, entre ellos el gerente del supermercado, un guardia de seguridad y el policía que intervino.
Por el caso del certificado médico fraguado, declararán la referente de Recursos Humanos, el médico que firmó el certificado original y un especialista en criminalística. También se presentará documentación que sustenta ambas acusaciones.
La Defensa privada del acusado también propuso testigos propios. Por su parte, la jueza de juicio autorizó la realización del debate, cuya fecha será fijada próximamente por la Oficina Judicial.
O.P