La Comarca Andina recibe un viernes con todo el sabor del otoño. Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el 23 de mayo se perfila como un día de transición hacia un fin de semana que promete paisajes teñidos de blanco en las alturas. La postal otoñal se completa con ráfagas de viento del oeste que invitan a abrigarse bien desde temprano.
Lluvias y nevadas en alta montaña
Durante la mañana del viernes, se esperan lluvias y nevadas intermitentes en sectores elevados de la Comarca. La probabilidad de precipitaciones se ubica entre el 10% y el 40%, lo que sugiere una jornada con posibles chaparrones aislados, especialmente en zonas cercanas a la montaña.
El termómetro arrancará con temperaturas mínimas de -1°C, mientras el viento del oeste soplará entre 23 y 31 km/h, con ráfagas que podrían alcanzar los 50 km/h, generando una sensación térmica aún más baja.
Tarde templada con lloviznas pasajeras
Con la llegada de la tarde, el tiempo no variará demasiado: se esperan lluvias aisladas, aunque con menor intensidad. La temperatura alcanzará los 8°C.
Las ráfagas de viento seguirán siendo protagonistas, por lo que es recomendable evitar actividades al aire libre en espacios abiertos o expuestos.
Atardecer con aroma a invierno
Hacia la noche, el clima volverá a tornarse más inestable, con el retorno de lluvias y nevadas en la alta montaña. La temperatura descenderá nuevamente hasta los 5°C, cerrando el día con un cielo encapotado y vientos persistentes del oeste.
Un viernes ideal para refugiarse con sabor a otoño
Este viernes el clima se alinea con el espíritu del otoño en la Comarca Andina: fresco, húmedo, ventoso y con postales de montaña que ya anticipan el invierno. Ideal para quienes disfrutan de una tarde de café caliente frente a la ventana, o para los fotógrafos que buscan captar la magia de las primeras nevadas en altura.
O.P