Gobernadores de distintas escuderías políticas se reunirán este martes en la ciudad de Paraná para participar de una jornada de desarrollo productivo organizada por el Consejo Federal de Logística (CFI) en conjunto con la administración de Entre Ríos, que tendrá como ejes el trabajo en proyectos de infraestructura e incluirá reclamos de los jefes provinciales a Nación por los recortes en diversos ítems.
El evento, titulado "Una hoja de ruta hacia un futuro federal", se desarrolla en el Centro Provincial de Convenciones y tendrá como anfitriones al titular del CFI, Ignacio Lamothe, y al mandatario local, Rogelio Frigerio. También dirán presentes sus pares Axel Kicillof (Buenos Aires), Ignacio Torres (Chubut), Sergio Ziliotto (La Pampa), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Raúl Jalil (Catamarca).
Además de los mandamases, acudirán ministros provinciales y funcionarios, cámaras empresariales, PyMEs, organismos y representantes académicos, quienes compartirán espacios de debate, mesas de trabajo y paneles sobre los principales ejes del desarrollo federal: producción, innovación y vías de financiamiento. Concretamente habrá cuatro paneles: Una hoja de ruta hacia el futuro federal; Financiamiento para el desarrollo; El futuro productivo de Argentina; e Innovación, economía del conocimiento y startups.
Cumbre de gobernadores en Entre Ríos
Se tratará de la primera gran cumbre del año de gobernadores de distintos puntos del país y pelajes diversos, situación que se repitió con frecuencia en 2024, al calor del avance de la motosierra de Javier Milei sobre los distritos, pero que perdió volumen en 2025 a raíz de la atomización frente a la gestión libertaria.
Además de la agenda oficial, se espera que, en sus discursos, los jefes provinciales agiten reclamos contra el Gobierno nacional por los recortes en diversos ítems. Por ejemplo, a raíz del sablazo a impuestos coparticipables dispuestos la semana pasada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), hecho que despertó la bronca de los caciques.
Puntualmente, ARCA aplicó un nuevo esquema de anticipos anuales del Impuesto a las Ganancias. De esta manera, eliminó el anticipo que las empresas pagaban en junio. A la par, introdujo un cambio en el esquema de retenciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las operaciones aduaneras, disponiendo que se dejen de retener los tributos a las exportaciones.
Las medidas causaron hondo malestar entre las provincias aliadas al Gobierno nacional, en un momento en el que la Casa Rosada necesita de apoyos prestados en el Congreso para sostener iniciativas propias y desactivar las de la oposición. En paralelo, las negociaciones rumbo a las elecciones nacionales de octubre continúan su curso con altas y bajas. Por ahora, y al menos hasta los comicios del 18 de mayo en CABA, el diálogo entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) está congelado.
Otros puntos recurrentes entre la prédica de los gobernadores en este tipo de eventos son la obra pública y la infraestructura. Dentro de ese esquema, causa particular preocupación el estado de las rutas nacionales, sobre todo en provincias como Santa Fe, por donde circula el grueso del comercio agroindustrial de la Argentina.
Fuente: Ámbito Financiero
C.S.