Las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas cayeron un 2% en julio en comparación con el mismo mes del año pasado, según un informe difundido por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). La retracción fue aún más marcada frente a junio, con una baja del 5,7%, lo que refleja un enfriamiento cada vez más profundo del consumo.
Pese a que el acumulado de los primeros siete meses del año todavía muestra una suba interanual del 7,6%, el panorama reciente es menos alentador: desde febrero, las ventas vienen disminuyendo de forma sostenida. Factores como el endeudamiento familiar, la pérdida de poder adquisitivo, el escaso acceso al crédito y el aumento de los costos operativos afectan directamente al comercio minorista.
En este escenario, casi el 58% de los comerciantes afirmó que su situación económica se mantuvo igual que el año pasado, mientras que un 30% indicó que empeoró. A futuro, el 49,2% cree que la situación mejorará en el próximo año, aunque también aumentó el número de quienes anticipan un empeoramiento (10,1%).
Del relevamiento sectorial, sólo tres rubros mostraron subas interanuales: Perfumería (+1,8%), Farmacia (+0,9%) y Alimentos y bebidas (+0,4%). En cambio, los mayores retrocesos se dieron en Bazar y decoración (-6,7%), Indumentaria (-5,1%), Calzado (-2,5%) y Ferretería y construcción (-1,9%).
Para sostener las ventas, los comercios apelaron a promociones, cuotas sin interés y descuentos, e incorporaron estrategias como ventas online y envíos a domicilio. Sin embargo, las compras se concentraron mayormente en productos esenciales y con tickets bajos.
El secretario de prensa de CAME, Salvador Femenía, alertó que el consumo está “amesetado y complicado” y que la rentabilidad de los negocios es cada vez más baja. “Después del repunte leve que vimos a fines de 2024, la caída se profundizó. Hoy muchos comercios apenas cubren los costos fijos”, aseguró.
Además, advirtió sobre la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores: “La mitad de la población no llega a fin de mes. No alcanza con ofrecer cuotas si la gente no tiene plata en el bolsillo”.
Por último, criticó la falta de alivio fiscal prometido por el Gobierno: “Lejos de reducir impuestos, se sumó el Impuesto a las Ganancias. Esta presión tributaria encarece los precios y agrava la caída del consumo”.
Fuente: Ámbito Financiero
R.G.