La experiencia de recorrerlo atrae a la familia y a turistas de todas las edades. 2 metros de altura tiene el cerco de pino que lo forma.
El desafío es concreto y divertido. Se trata de entrar al Laberinto más grande de Sudamérica. Ubicado a pocos kilómetros de la localidad chubutense de El Hoyo, El Laberinto ofrece una experiencia única que podes disfrutar solo, con familia o amigos y sin límite de edad.
Doris Romera y Claudio Levi generaron un espacio único al mejor estilo de un cuento de Jorge Luis Borges. Se trata de un laberinto hecho de pino macrocarpa y arizónica (o pino cerco) de dos metros de altura y es el más grande de Sudamérica.
El laberinto forma una figura arquetípica. “Yo digo que es como un reencuentro con el alma, la gente que sale de allí te dice ‘volví a ser niño’ y en realidad la conclusión es que se reencontró con su alma”, explicó Doris Romera.
“Creo que es bastante interesante experimentar esta clase de momentos, sobre todo y teniendo en cuenta la sociedad en que vivimos. Se trata de una propuesta diferente”, dijo.
El proyecto nació en el año 1992/3 en la mente de Claudio Levi “ya que siempre fue un fanático de los laberintos y un gran lector de Borges”, contó su esposa Doris Romera. Así nació la idea, que en un principio no estaba planteada como un atractivo turístico o comercial, y “cuando lo armamos fue alucinante, diseñarlo, buscarle el lugar, etc.
De enero a abril permanece abierto para visitas todos los días, de 10:30 de la mañana hasta que oscurece.
El laberinto es accesible para todas las edades y todas las movilidades. Jugar, perderse, encontrarse, reírse no tienen límite de edad. “Adentro del Laberinto somos todos iguales, sin preconceptos”, apuntó Romera.
En la confitería, rodeada de 5 hectáreas de parques y bosques nativos, con una espectacular vista de los cerros, se puede disfrutar de helados, licuados, frutas finas, productos regionales, aromáticos té y café, tortas, picadas patagónicas, sándwiches, cervezas artesanales y comidas realizadas con productos frescos de la huerta orgánica del lugar.
Una experiencia imperdible. Probablemente, y con fecha a confirmar (28 ó 29 de enero), el Laberinto abrirá sus puertas de noche, desde las 22 en adelante con entradas limitadas y anticipadas. Esta propuesta estará acompañada con la música de Fémina.