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10 de Febrero de 2018
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Los buzos que rastrillaron la zona donde apareció muerto Maldonado declararon que el río Chubut es "una trampa mortal"

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Tres buzos de los Bomberos de Trelew, que participaron del rastrillaje en el río Chubut el 12 de diciembre pasado, declararon como testigos el martes 6 de febrero ante el juez Guillermo Gustavo Lleral. Esencialmente fueron testimonios cortos pero que dejaron una observación común: las dificultades que presenta el cauce de agua donde fue encontrado muerto Santiago Maldonado, al punto que describieron el lugar como "una trampa mortal".

 

Milton Daniel Roberts, Lucas Ezequiel Castillo y Benjamín Osvaldo Pena Garrard se presentaron en el Juzgado N° 2 de Rawson de Lleral, donde detallaron el trabajo que hicieron y cómo es el río Chubut en la zona donde el 17 de octubre apareció flotando el cuerpo del joven tatuador de 28 años. Los tres son buzos expertos que trabajan para los Bomberos Voluntarios de Trelew y tuvieron muchas intervenciones en rescates en ese mismo río y otros de iguales características en la Patagonia.

 

Roberts tiene 24 años de experiencia como buzo deportivo y desde 2001 lo hace también como rescatista. "Trabajé tantos casos en el río Chubut que no los puedo enumerar", dijo en la introducción sobre sus conocimientos ante Lleral y fue contundente sobre la complejidad que presenta ese curso de agua por la cantidad de ramas y pozos inesperados: "Puede sonar exagerado pero en diez centímetros de agua, si uno se queda trabado, se ahoga".

 

El hombre contó que el ramerío en la orilla es tal que solo hay dos entradas para llegar al agua. "Desde que entramos al agua, todos los movimientos que hicimos fueron muy complicados. En varias oportunidades nos quedamos trabados por las ramas porque nos enganchábamos. Para llegar a la parte de la correntada tuvimos incluso que romper algunas ramas. Fue difícil llegar a la zona del río con mayor corriente, quizás en distancia no era tanto pero sí era muy dificultoso llegar", detalló Roberts, según consta en el expediente, al que tuvo acceso Infobae.

 

Aquel 12 de diciembre los buzos entraron acompañados por dos integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). El pedido del juez Lleral era que realizaran un rastrillaje en busca de posibles objetos en el lecho del río que pudieran servir a la causa y que confeccionaran un informe sobre cómo es el lugar, ya que el día que apareció Maldonado no pudieron completar la inspección. La solicitud incluyó tomar muestras de agua y realizar distintos tipos de mediciones. Trabajaron sobre unos 100 metros a la redonda en el río.

 

Roberts explicó que había zona de "pozones", donde la profundidad pasaba de 1,50 metro a 2,50 metros "abruptamente". Y describió: "El ramerío comenzaba desde la pendiente a la vera del río, antes de entrar al agua, y luego, cuando uno entra al agua, las ramas siguen, en todos sentidos y de distintos tamaños. Las ramas que hay en el fondo del río son iguales a las que hay arriba".

 

Su compañero Lucas Castillo nació el mismo año que Roberts se hizo buzo. En 2017 empezó como buzo de rescate y participó ese año de cinco episodios. Contó que la zona era de muchas ramas y que removieron la tierra para encontrar objetos, pero que el resultado fue negativo.

 

"Procedimos a una búsqueda primaria. No divisamos más que fauna, vimos dos truchas y bastante forestación abajo del agua. Vimos ramas de diferentes diámetros tanto en superficie, a media agua y en profundidad y bastante sedimento", detalló Castillo, quien coincidió con Roberts en la localización del "pozón" de 2,50 metros de profundidad.

 

 

Roberts dijo que fue él quien filmó, a pedido de Lleral, una rama sobre el "pozón" que es sobre la cual apareció apoyado, flotando, Santiago Maldonado. Y fue categórico sobre las dificultades que presenta para cualquiera el río Chubut por sus características: "En general no recomiendo el río para bañarse, pero ese lugar en particular es complicado, es una trampa, es muy difícil transitarlo, o querer cruzarlo. No recomiendo ninguna parte del río para una persona que quiera, por ejemplo, refrescarse", afirmó.

 

El especialista fue más allá: "El río es una trampa mortal, es muy peligroso. Hay varios factores: el agua fría, las ramas, etc. Uno quizás hace pie en un punto, pero se desplaza cincuenta centímetros para un lado y cambia la profundidad, y hay lugares de mucha correntada".

 

Aunque Maldonado no había ido a pasear ni a pescar ni a bañarse, sino que murió en el contexto de un operativo represivo de Gendarmería dentro de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen, los tres buzos fueron categóricos respecto de la idea de bañarse en el río Chubut: "Ni siquiera es recomendable para gente con experiencia. Nosotros éramos tres y nos íbamos cuidando entre nosotros. No entraría jamás sin tanque. Algunos podrían pensar que es una exageración, pero en diez centímetros de agua, si uno se queda trabado, se ahoga", dijo Roberts.

 

Castillo opinó de la misma forma respecto de las dificultades que presenta el lugar para una persona que no es buzo. "Desde mi punto de vista es un lugar no recreativo acuáticamente. No es un lugar donde una persona se pueda meter a hacer tareas acuáticas. A una persona sin experiencia no le recomendaría que no se meta allí, principalmente por la dificultad que representa la forestación que hay debajo del agua".

 

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