01 de Noviembre de 2019
deportes |

El surgimiento de un club en las entrañas de un barrio

El Club Social y Deportivo Estación, un lugar que contiene, enseña y dignifica

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A través de un club se puede cambiar la realidad de un barrio. La sociedad tiene sobre el Barrio Estación, como otros tantos barrios de Esquel una mirada bastante reacia, por encima del hombro, a veces de manera despectiva.

 

Quien niega esto, vive en una burbuja, o no quiere ver la realidad o no le interesa el otro. Pero lo loco de todo esto, es que ellos mismos, como integrantes de un barrio, se unieron para torcer un futuro que venía complicado.

 

La realidad de los pibes y no tan pibes se cambia desde las mismas entrañas del barrio. Es ahí donde se conocen todos y se identifican uno a al otro, por los mismos problemas, por los mismos sueños, por los mismos colores.

 

Un club sociabiliza, une, iguala, dignifica. Nos hace mejores personas. Nos hace solidarias, nos hace comprometidas.

 

Allí surge, en la necesidad, el Club Social y Deportivo Estación, que arrancó siendo un grupo de pibes grandes con ganas de jugar al fútbol, y por ello formaron parte de la Liga Independiente y pusieron los colores, y armaron el escudo.

 

Esta fue la semilla. Pero se juntó con otra semilla que se había enterrado hace más de 20 años. La del Fútbol Infantil, la de Camay y su esfuerzo para que los pibes del barrio pudieran correr tras una pelota con una sonrisa increíble.

 

Y esa semilla que fue plantada hace muchos años hoy ya germinó. Lo que hubo que hace es ponerle un tutor, regalarla, cada tanto podarla y que no se vaya en vicio.

 

Por eso había que apuntalar el trabajo de Camay y que tampoco se vaya en vicio el esfuerzo de los pibes que jugaban en la Liga Independiente.

 

Había que pegar el salto, por el bien de ellos mismos y por los que viene detrás.

 

Así arrancó el Club Social y Deportivo Barrio Estación, con algo de estructura como ser el sum y el playón de la sede vecinal y con el sueño de todos los pibes del barrio en ser parte de un proyecto.

 

El predio estaba, había que darle un contenido.

 

Y ese proyecto debía ser algo más formal, en orden, con reglas claras. Y así surgió el Club en tiempo de crisis. Se animaron con el fútbol de primera, con una sexta división y con un equipo femenino de mayores.

 

Habrá que apuntalar ahora el trabajo de la escuelita de fútbol que tiene a Camay como su mayor referente y sumar otras actividades al club para que el barrio se sienta importante y contenido.

 

Y arrancaron las nuevas actividades y la posibilidad de ser socio, de ser parte de este proyecto, como lo cuenta Fabián Bahamonde y Carlos “Camay” Payal, quienes se acercaron a los estudios de RED 43 para contarnos la historia del barrio, la historia de este nuevo club que contiene a los muchos de Esquel.

 

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