La perrita de una familia de Esquel falleció por los fuegos artificiales

Este fin de semana, una perrita de Esquel, en el barrio Estación, falleció en los brazos de su dueño por el shock provocado por un vecino que lanzaba fuegos artificiales.

Las fotos del joven abrazándola se hicieron virales. El fallecimiento fue inesperado: a Magui le dio un ataque y, además, ningún veterinario atendió a la familia cuando quisieron intentar ayudarla.

A través de las redes sociales, la organización ADAE compartió la publicación. Además, el domingo, en Esquel, se realizó una caminata contra la pirotecnia. Recordemos que, además de a los animales, la pirotecnia puede afectar gravemente a personas con síndrome del espectro autista y a niños pequeños.

La familia lamentó la pérdida y publicó esta nota en las redes:

Recordamos a los vecinos que la pirotecnia está prohibida en Esquel por la ordenanza vigente, 195/09.