red43-canal |

Ellos proponen, usted decide. Hoy, Sergio Ongarato

Escuchar esta nota

Sergio Ongarato nació en Comodoro Rivadavia y a los tres años vino a vivir a Esquel. Estudió arquitectura en la Universidad de Buenos Aires y tiene esposa y tres hijos. En la ciudad, trabajó seis años en la municipalidad, en Planeamiento Urbano y Obras Públicas, donde fue secretario. Dio clases en la escuela Politécnica y en 1999 fue electo Concejal, hasta 2007.

 

Hoy es intendente de la ciudad de Esquel y también es precandidato para renovar su mandato este año.

 

Ricardo Bustos le pregunta sobre sus nuevas ideas, los proyectos que tiene para la ciudad y las prioridades para los próximos años.

 

Te invitamos a ver la entrevista completa en video.

 

P: ¿Cuál es tu diagnóstico de la ciudad?

 

R: Seguimos siendo una ciudad estado-dependiente. Que tiene como horizonte salir de esa dependencia del estado, pero somos una ciudad todavía estado-dependiente. Su economía sigue manejándose mucho de acuerdo al nivel de los sueldos del estado nacional, provincial y municipal. Pero, por otro lado, la paradoja es que somos una ciudad con muy buen nivel de cobertura de servicios. El nivel de servicios que nosotros tenemos es muy alto: una cobertura de cloacas de más del 90 %, agua potable casi el 100 %, energía eléctrica lo mismo, gas natural también, transportes, aeropuerto, rutas, comunicaciones, internet. En ese sentido estamos bien, pero nuestra economía sigue siendo muy vulnerable y depende de factores que la ciudad no puede manejar.

 

P: ¿Qué va a esperar la gente de vos en los primeros meses de tu nueva gestión? Tus primeras tres medidas, tus primeras prioridades.

 

R: Es concretar algunas obras que ya venimos haciendo, que muchas están en la calle, muchas se pueden ver. Primero, tenemos que terminar muchas de esas obras y, después, ir por aquellas cosas más importantes que necesita la ciudad y con las cuales ya estamos trabajando. Pero yo tengo, si repito cuatro años más, que darle un impulso muy grande al nuevo hospital de nuestra ciudad. El hospital que tenemos, el edificio del hospital, ya no da más. Funciona gracias a la buena voluntad de los que trabajan ahí, pero el edificio no da más: y tenemos que trabajar fuertemente para lograr un hospital a la altura de lo que necesita Esquel, de lo que necesita la región. Tiene que ser un hospital regional de la zona noroeste del Chubut y esto es a lo que más tenemos que enfocar. Hicimos las gestiones de la tierra, esperamos ya poder concretarlas durante este año y tener el terreno definitivo. Tenemos un arquitecto que se ha ofrecido, especializado en arquitectura hospitalaria, un esquelense que trabaja en España, en Barcelona. Creo que esta es una de las cosas que, por supuesto, no es una medida que yo voy a asumir y a los tres meses se va a ver, porque es continuación de las gestiones que estamos haciendo de cosas fundamentales para nuestra ciudad. El hospital, para mí, es algo fundamental, y yo espero repetir una gestión más, poder irme ya con la obra comenzada.

 

P: En la primera gestión de gobierno arrancaste con unas secretarías que fuiste suprimiendo y ahora creaste algunas otras cosas. ¿Vas a tener la misma cantidad de secretarías, vas a tener más secretarías?

 

R: Una cosa es el horizonte que uno tiene y otra es a la que las circunstancias te van llevando. Nosotros en este momento vamos a tener, dentro de poco, 8 secretarías, arrancamos con 10: lo cual no quiere decir que esos dos temas, esas dos secretarías que no están, son temas que no están. Planificación urbana hoy está como subsecretaría dentro de obras públicas, producción y empleo va a pasar dentro de poco a ser una subsecretaría dependiente de desarrollo social. Estamos hablando de que reducimos secretarías: áreas, temas que tiene que atender el estado municipal, son los mismos. Mi horizonte es empezar a hacer que el estado empiece a despreocuparse de algunos temas, porque los toman otros esquelenses, que los puedan tomar bien. Ahí es donde tenemos que ir tratando de pasarle la pelota al sector privado de Esquel, pero asegurándonos de que no quede una falencia, después, dentro de lo que es el funcionamiento del estado.

 

P: La radio pública municipal, ¿se justifica tenerla? ¿No se justifica?

 

R: La radio pública municipal es una inversión que se ha hecho en la gestión anterior y que la verdad que, cuando yo quise decir “lo vendemos a esto, se lo damos a alguien”, es una pena teniendo el recurso, teniendo aparte gente en la municipalidad, no aprovecharlo. Nunca hubiera comprado yo equipos para poner una radio municipal. Pero, una vez que yo la tengo, hay que buscarle alguna utilidad antes que cerrarla.

 

P: Tu primer discurso, en el concejo deliberante, dijiste “tenemos casi 900 empleados y 1 o 2 para limpiar las calles de la ciudad”. ¿Cuántos empleados pensás tener? ¿Creés que tiene que haber algún límite?

 

R: Yo creo que un tope tiene que haber, para que no pase esto. La cantidad, yo creo que hoy todavía hay un poco de personal de más en la municipalidad. Nosotros arrancamos con 900 empleados, un poquito más: hoy estamos entre 820 y 830. Redujimos un buen número, que no fue echando gente: no es que le dijimos a alguien “bueno, a partir de mañana no venís más”, porque en la situación que hay también es complejo esto. Pero sí todos aquellos que se van jubilando, no tomamos a nadie nuevo. Y aquellos contratados que por alguna razón deciden irse de la estructura municipal, no los reemplazamos. Buscamos, dentro de la estructura, cubrir esos puestos, salvo que no haya nadie dentro de la estructura que los pueda cubrir. Entonces, ahí sí, hay que ir a buscar por fuera del personal. Pero la tendencia, lo que hay que hacer, es ir achicando la cantidad de gente que trabaja en la municipalidad con esta consigna: mientras la situación esté como está hoy, no voy a echar gente, a menos que haya algún problema económico demasiado grande que, hasta ahora, no lo hemos tenido.

 

P: La municipalidad tiene un objetivo, que no es tener empleados, es brindar servicios de calidad a los vecinos. Según tu diagnóstico, ¿qué áreas de la infraestructura pública municipal necesitan urgente inversión?

 

R: Uno de los déficit que tiene la municipalidad, la ciudad de Esquel, en infraestructura, es el pavimento. Pudimos llenar de caños, los caños que necesita la ciudad están colocados: nos falta la infraestructura de pavimento. Y encontramos ahora este mecanismo, que hasta ahora nos ha dado muy buen resultado, de los consorcios de pavimentos por vecinos, donde la municipalidad hace un aporte, hace lo que es la bocacalle, que es el lugar por donde todos pasan, pero el frente del pavimento lo paga el vecino. Esto creo que nos va a dar una solución muy buena a este déficit que tenemos. Después, hay otras cuestiones, que tienen que ver con la eficiencia dentro de la municipalidad. Todo lo que estamos viendo con muchas dificultades, por convenios anteriores, que después cuesta mantenerlos, por falta de pago de compromisos que vienen de la gestión anterior, provincia mediante, nación mediante. Es una cosa compleja, pero todo lo que es la despapelización de la municipalidad: esto es, eliminar el papel como comprobante de cualquier operación que se haga, que sea todo digital; firma digital. Hoy estamos viendo si podemos implementar, ya este año, la digitalización de las habilitaciones comerciales, que se hacen en conexión directa con la AFIP. Algo que al vecino le va a redundar en menor tiempo que tiene que perder en ir a la municipalidad y a la municipalidad le permite ser más eficiente, y poder destinar los recursos para otra cosa.

 

P: En tus casi 4 años de gestión y según tu diagnóstico, ¿cuáles percibís que son los 3 mayores problemas que tiene la ciudad, sociales o no sociales?

 

R: Yo creo que estamos en un momento de un quiebre grande en nuestra concepción de lo que tiene que ser una ciudad, lo que tiene que ser el estado. Como te dije al principio, somos una ciudad estado-dependiente, y hay mucha gente que, a lo largo de muchos años, ha perdido lo que llamamos la cultura del trabajo. Gente que ha aprendido a exigir del funcionario de turno que le de algún tipo de asistencia. Y no hablo solo de aquel que tiene problemas para alimentarse o tiene un problema de vivienda: algunos empresarios también lo han hecho. En Esquel, muy pocos, pero en otros lugares también esto se ha visto. Yo creo que salir de esa cultura de la dependencia del estado a una cultura de poder valernos por nosotros mismos, por nuestras aptitudes, por nuestros conocimientos, nuestra inteligencia y, por supuesto, nuestro trabajo, creo que es el gran desafío que tiene que venir a nuestra ciudad. Y si no lo hacemos nosotros, se nos va a venir encima. Fijate que hace poco me dice quien está a cargo del punto digital Esquel, que más de 150 personas de nuestra ciudad han terminado sus estudios. Y esto es sin sistema educativo mediante, acortando mucho las distancias a través de lo que la tecnología te permite. Y eso se nos viene encima. Yo creo que vamos a tener que implementar rápidamente, y no hablo solo del estado municipal, como vecinos, como esquelenses, vamos a tener que adaptarnos rápidamente a todos estos tiempos que se vienen.

 

P: ¿En qué rubros de la actividad privada pensás que la municipalidad le va a poner énfasis para atraer inversiones?

 

R: Lo que más tenemos, la naturaleza. Y yo sigo sosteniendo, pese a que venimos de muchas temporadas malas en lo turístico: cada vez que viene algún especialista en turismo nos dice “ustedes tienen realmente todo para florecer como ciudad turística”. Depende de nosotros también. Depende de que empecemos a pensar que no todo se lo pedimos al estado, sino que también, entre los privados, tienen que hacer el esfuerzo. Y si ese privado que tiene que hacer el esfuerzo no está en Esquel, hay que ir a buscarlo afuera. Con La Hoya puede suceder algo de ese estilo.

 

P: ¿Qué rol y qué relación te imaginás del estado con el concesionario de La Hoya, sea quien sea?

 

R: Lo que nosotros, como municipalidad, vamos a hacer con La Hoya es ser el socio para facilitarle, para conseguirle inversiones complementarias, para colaborar en lo que puede ser transporte de turistas, transporte de esquiadores, en todo aquello que el estado puede hacer. Gestionar que las rutas estén en condiciones, seguir gestionando el aeropuerto, que la infraestructura de la ciudad esté acorde a lo que necesita quien esté brindando el servicio turístico para que, cuando el turista viene, tenga una buena experiencia de la ciudad. Y para eso, la ciudad tiene que estar limpia, tiene que estar ordenada, linda. Una ciudad linda no es solo para nosotros, sino también para quienes nos visitan. Ese es el tipo de socio que vamos a ser nosotros de resultar La Hoya concesionada.

 

P: ¿Sos de la idea de que el gobierno provincial, así como ensayó este modelo de gestión privada para buscar un concesionario en La Hoya, haga lo propio con La Trochita?

 

R: Sí. Lo que no sé, por los conocimientos que tengo sobre La Trochita, es si este socio va a aparecer como tal; o si, necesitando las inversiones que tiene y con la situación actual, no va a salir pidiendo un subsidio. Esto es lo que hace algunos años se dijo. Cuando se hizo un estudio para concesionar La Trochita, el resultado fue que, con las condiciones que había, el concesionario iba a terminar pidiendo un subsidio al estado: no era un negocio. Por eso es que el estado decide “bueno, vamos a sostenerlo” mientras esto no sea negocio. Es ahí donde el resto de Esquel, todos los esquelenses, tenemos que hacer que haya gente que vaya a La Trochita y, para eso, tenemos que traer más turismo. Para eso, tenemos que hacer más promociones y no solo la municipalidad tiene que hacer folletos e ir a las ferias. Tienen que ir también los privados que son los que, en definitiva, después hacen el negocio turístico vendiendo un paquete a algún operador en otro lado. Y, por supuesto, respetar las cuestiones comerciales. En materia de turismo, es sagrado respetar las comisiones y toda la cuestión comercial de servicios a los cuales se compromete el que está en la ciudad con algún mayorista, que le trae el turismo de afuera. Yo tengo la esperanza de que esto empiece a funcionar, porque hay gente joven en Esquel, gente con ganas, capacitada para esto y que va a poder hacer que los turistas estén, para que La Trochita realmente sea un negocio funcionando que, después, por ahí, termine siendo concesionado de una forma similar a La Hoya. Mientras el estado lo esté manteniendo, termina, elección mediante, poniendo gente en la parte administrativa y cuando se le jubilan los técnicos, los que hacen andar La Trochita, no se consiguen fácilmente los reemplazos. Ahí estamos con un problema. La Trochita necesita inversión en fierros, como dicen comúnmente quienes están en el tema ferroviario: necesita reparaciones y mantenimiento de los equipos. Gente especializada que pueda hacer andar La Trochita, más allá de lo administrativo y del guía turístico que tiene que estar.

 

P: ¿Por qué querés seguir siendo intendente?

 

R: Nosotros dimos pruebas de que, pese a la situación complicada que hemos pasado, especialmente el último año: con retraso en sueldos provinciales que generaron toda una crisis comercial; con inflación alta, que también genera problemas; con obras públicas que se paralizaron; con gente desocupada en momentos en que tendrían que estar ocupados; dimos muestras de que pudimos sostener las obligaciones municipales pagando sueldos, pagando a los proveedores, manteniendo la municipalidad en orden, dando los servicios básicos que tiene que brindar y, además, haciendo obras. Nosotros logramos lo que parecía una utopía en algún momento y es por eso que yo les pido el voto a nuestros vecinos. Logramos que los impuestos que vos, vecino, tenés, que estás pagando mes a mes a la municipalidad, estén en la calle. Vos hoy salís a la calle y los podés ver. Por eso le digo a la gente que tiene que confiar en el equipo que yo estoy liderando, porque cada peso en impuestos que se pone está en la calle, está en servicios, en las obras que estamos haciendo, en servicios en el gimnasio municipal, en mejorar nuestra cultura, enfocándonos también en lo que viene a través del punto digital, a través de ciudades educadoras. Viendo que no es bueno que la gente esté dependiendo solamente del estado. Quien necesita asistencia del estado se la damos, cuando es necesario, pero, a su vez, los capacitamos para que dejen de depender después del estado y puedan ser libres de elegir lo que quieren hacer, en base a sus habilidades, a su inteligencia. Es por ello que pedimos la confianza de la gente con su voto para repetir un periodo más.