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La versión del Municipio: "No se pidió cerrar ni se pusieron trabas para que el comedor funcione"

Evelyn Austin remarcó que en el comedor del Chanico Navarro se hizo "un control de rutina". "Se distorsionó la información y se está buscando una polémica donde no la hay", puntualizó la funcionaria.

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Tras las declaraciones de Elida Melín, responsable del comedor del barrio Chanico Navarro, en dialogo con Red43 advirtiendo sobre un posible cierre de ese espacio solidario por "trabas" impuestas desde el Municipio, la Secretaria de Gobierno, Evelyn Austin, formuló una respuesta tendiente a aclarar la situación y explicar cómo fueron las cosas desde la óptica municipal.

 

La funcionaria destacó en varias oportunidades que no se pretende cerrar el comedor y si eso ocurre "es una decisión personal que nada tiene que ver con esto":

 

"Fue una simple visita de los inspectores de Bromatología para ver cómo estaba funcionando el comedor. Sabemos que funciona hace dos años y lo veníamos controlando, pero ahora la nueva jefa del Departamento -Camila Reggis- quería ver cómo era el funcionamiento. Se acercaron a verificar y detectaron que la cocina está en perfecto estado, están dadas las condiciones de seguridad e higiene. En la charla surgió el tema de la libreta sanitaria. A todas las personas que manipulan alimentos se les exige esa libreta sanitaria, sea del ámbito que sea el establecimiento. Para obtenerla es necesario hacer el curso de manipulación de alimentos  en donde se explican las reglas básicas a tener en cuenta cuando se trabaja con comida para evitar problemas futuros y para que estén dadas las condiciones de higiene y seguridad de los alimentos que se van a entregar. Se le explicó esa situación, en ningún momento se le pusieron trabas y en ningún momento se le dijo que se iba a cerrar el comedor, eso lo está distorsionando y está buscando un conflicto donde no lo hay".

 

"Le explicaron lo de la libreta, ella manifestó que no tenía tiempo para hacer el curso y la Jefa del Departamento se ofreció a ir en cualquier momento, incluso un fin de semana, para darles la charla a ella y a todas las personas que colaboran con ella para que sepan de qué manera trabajar con los alimentos, pero de una manera proactiva. En ningún momento se le quisieron poner trabas al funcionamiento del comedor, todo lo contrario".

 

"Valoramos el trabajo que se hace, cada vez que hablo con ella se lo destaco porque es un trabajo solidario".

 

Austin contó que conversó telefónicamente con Melin para intentar aclarar la situación luego de la visita de los inspectores:

 

"Yo después hablé por teléfono con ella para aclarar la situación y quedó claro, le expliqué que era un control de rutina y que teníamos que trabajar en conjunto el tema de la libreta, pero con tiempo, que no era un trámite difícil ni era un impedimento para que el comedor funcione Hace dos años está trabajando, nunca le pedimos nada, si queríamos cerrar el comedor lo hubiésemos hecho antes. Yo lo veo como una mala intención de ella y una manipulación de la información porque no fue lo que sucedió en la inspección".

 

"Evidentemente malinterpretó todo y pasó esto, en ningún momento la Municipalidad pidió cerrar, clausurar o quiso poner trabas para que ese comedor funcione".

 

"Lamento que malinterprete las cosas, lejos está el Municipio de querer cerrar el comedor. Seguiremos charlando con ella y ayudándola, para ver también si en algún momento se pueden acercar los chicos a dar la charla de manipulación y puedan sacar la libreta sanitaria, que es un trámite muy sencillo porque nosotros implementamos la libreta temporaria, que dura seis meses y pide menos requisitos que la común justamente con la intención de agilizar las cosas para la gente que depende de una libreta para poder seguir trabajando o comenzar un emprendimiento. A través de una nueva ordenanza nosotros facilitamos el acceso a esa libreta temporaria, por lo tanto es muy sencillo, solamente con la asistencia al curso y un certificado de buena salud la adquieren".

 

La Secretaria de Gobierno explicó, además, que en todas las visitas de rutina de Bromatología se labran actas y que eso no implica ningún tipo de falta:

 

"Dejan un acta cada vez que hacen una visita y consta ahí lo que se charla, por eso se labro un acta pero no implica infracción ni nada. El comedor puede seguir funcionando perfectamente y si lo quiere cerrar es una decisión de ella. La Municipalidad no tiene nada que ver en esto, el área de Bromatología no tiene nada que ver, sería una decisión personal y no producto de la inspección, está en todo su derecho".

 

"Son controles de salubridad. Es importante que las personas que manipulan alimentos sepan cómo hacerlo, sepan cuáles son los controles que tienen que hacerle a la comida, la higiene que tienen que tener y se charló en buenos términos con ella. Lamentablemente quiere generar un conflicto y una polémica donde no existe porque en ningún momento le dijimos que lo tiene que cerrar, si quiere hacer eso correrá por su cuenta".

 

En este sentido, Austin destacó que los cursos se desarrollan permanentemente con la idea de concientizar en la importancia de las condiciones de seguridad e higiene en la comida que se manipula y se entrega a la gente: 

 

"Hoy a la mañana seguimos con los cursos de manipulación donde asisten muchos vecinos. Están asistiendo muchos feriantes porque la idea es que de a poco todos empiecen a tomar conciencia de lo importante que es garantizar las condiciones de higiene y salubridad de lo que se entrega. Apostamos a eso en la ciudad y a que todas las personas que trabajan con comida estén en condiciones, pero esto no era con la intención de cerrar, poner trabas ni nada por estilo".

 

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