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El director de la escuela 713 le respondió a D'Hiriart

Claudio Ferrero redactó un texto dirigido al docente jubilado que escribió diversas cartas y se expresó públicamente pidiendo que se retomen las clases.

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Claudio Ferrero, director de la escuela 713 de Esquel, redactó una carta dirigida directamente a Luis D'Hiriart, el docente jubilado que publicó varios escritos y se manifestó de diversas formas, hasta en el Concejo Deliberante, reclamando el regreso a clases. Entre otros puntos, D'Hiriart llama a desafiliarse de los sindicatos, propone que se renegocien las paritarias a un porcentaje que el Gobierno provincial pueda afrontar y responsabiliza a la gestión de Mariano Arcioni y a los gremios por igual de haber acordado un aumento que no se podía cumplir.

 

En ese sentido, Ferrero respondió a la postura de su colega. El texto completo redactado por el director de la 713:

 

Esquel, 26 de septiembre de 2019

 

Estimado Profesor

 

Luis D´Hiriart

 

Localidad

 

De mi mayor consideración:

 

Pensé mucho en escribir esta carta, en respuesta a la tuya. Pensaba “mejor dejar pasar, dejar fluir”. Pero después de escucharte en tu gira mediática (parecías Pepito Cibrián promocionando “El Fantasma de Canterville”), después de superar el pánico a jubilarme, por miedo al deterioro neuronal progresivo, y después de leer dos o tres veces la cantidad de falacias que inundan tu discurso, me dije: “no...esto no puede quedar así”. Sentí la necesidad de reivindicar a Voltaire, a Montesquieu, a Rousseau, incluso a Adam Smith (mirá lo que te digo), a David Ricardo, John Locke, Karl Marx, y tantos otros constructores colectivos del mundo en el que nos toca vivir.

 

Porque con tu sencillo llamado a la desafiliación sindical, con tu arcaico concepto del “docente misionero”, todo dicho en un sensiblero tono “tucumano antiguo”, te llevaste puestos más de doscientos años de lucha  de la clase trabajadora, de los oprimidos, de los postergados, en fin, del pueblo.

 

Te pasaste de largo la Revolución Francesa, la Revolución Industrial, la Asamblea del año XIII, la Revolución Rusa, el Mayo Francés, el “aluvión zoológico”, la Constitución del 47, la ley 1420, la Marcha Blanca, la Carpa Blanca, la Ley Federal de Educación (¡¡mirá lo que te vuelvo a decir!!), la Ley de Educación Nacional, la Ley Provincial de Educación.....¡ufff!... ¿se puede ser tan........ligero en el pensamiento?.

 

Está claro que no es lo mismo fabricar un tornillo que dar clases; no son lo mismo la tarea de un albañil, que la de un docente. Lo que hacen un panadero, un camionero, un guía de turismo, un metalúrgico, un cirujano, un verdulero, etc, etc, es diferente a lo que hace un maestro. Pero hay algo que los une a todos, en un plano de igualdad absoluta: todos son TRA-BA-JA-DO-RES, y al que no le gusta, se jode, Luis, se jode. Todos los trabajadores (TODOS) gozan de los mismos derechos, (quedate tranquilo, después de cumplir con sus obligaciones), con las particularidades de cada actividad, obviamente, pero sin tener que resignar ninguno de ellos. Y aquí desarticulo tu primera falacia: no hay diferencia entre el trabajador de la educación y cualquier otro. No la hay. La condición de trabajador no va en detrimento de la vocación docente, al contrario, la profesionaliza, la encuadra en condiciones laborales dignas, la jerarquiza, le da un status que en el siglo XIX no tenía, y que el poder siempre tratará de quitarle, para lo cual, lamentablemente, no está solo.

 

Toda la jurisprudencia existente, la biblioteca jurídica completa, dice que el garante de los derechos es el Estado, en la figura del gobierno que ocasionalmente fue ungido por el pueblo para administrarlo. Esto está fuera de discusión, y no porque lo diga yo. Googlealo, del feudalismo para acá, vas a ver que es así. Está bien, ya sé que a veces parece que el feudalismo todavía no terminó, sobre todo cuando aparecen discursos como el tuyo... Segunda falacia: si el Gobierno de Chubut firmó paritarias estableciendo determinadas condiciones, ES EL ÚNICO RESPONSABLE, Y DEBE CUMPLIRLAS, NO ANULARLAS. Es ridículo (con todo respeto) pretender incriminar a los sindicatos por firmar paritarias que el gobierno dice poder afrontar. Quien conoce la situación de la provincia mejor que nadie y es responsable de administrarla, es el gobierno, no los trabajadores.

 

Tercera falacia: EL CONFLICTO NO EMPIEZA CON EL PARO. Siguiendo otra vez los designios del poder (voluntariamente o no), reducís la problemática a los días de paro. Pero los primeros que incumplieron con sus obligaciones, más allá incluso de las paritarias, violando flagrantemente las leyes, fueron los gobiernos nacional y provincial. Analizás la foto, pero no decís nada de la película. Nunca fue el paro la primera medida tomada por los trabajadores. Los docentes veníamos cumpliendo con nuestro trabajo desde el primer día del ciclo lectivo 2019 (por partir de alguna fecha) y fue la patronal la que empezó a incumplir con la ley. Te pregunto: ¿cuánto hace que Seros tiene problemas? ¿qué hizo este gobernador, otrora vicegobernador, para resolver la crisis de nuestra obra social? (digo nuestra porque vos también la tenés, aunque no te consideres trabajador.... cuarta falacia: usufructuar beneficios que corresponden a los trabajadores, sin considerarse uno de ellos); ¿cuántos años hace que las escuelas sufren problemas que comprometen su normal funcionamiento?; ¿conocés algún alumno que no puede ir a la escuela porque no puede pagar el boleto de colectivo?; ¿fuiste a atenderte al hospital?; ¿pasaste por la farmacia del hospital?; ¿circulás por las rutas chubutenses?; ¿hasta cuándo tenemos que seguir soportando estas situaciones?. Quinta falacia: “el reclamo es justo, pero no jodan”. “me solidarizo, pero en cuanto alteran mi comodidad cotidiana, al diablo con la solidaridad”. ¿viste que generalmente se usa la frase “visibilizar el problema”? ¿sabés por qué se dice eso?. Porque la sociedad y especialmente los gobiernos tienden a hacer invisible lo que les molesta. Si el pueblo (o parte de él) le pide a su referente político más cercano que se ponga al frente de sus reclamos, no corresponde responder “vayan de 7:00 a 13:00 al municipio y presenten nota por mesa de entrada”.  Diría María Elena Walsh: “Defendé la rebelión que no altere la rutina”. No es así, Luis. Sobre todo cuando hay muertos de por medio.

 

Si el diálogo no funciona, si una manifestación no funciona, si el gobierno local no escucha, si un corte de ruta no alcanza, si dos muertes no conmueven, si semanas de paro de todos los estatales no hacen mella, si la inconciencia del gobernador lo lleva a pretender duplicar el sueldo de todo el poder ejecutivo justo ahora, si los representantes locales del pueblo se hacen los distraídos... ¿realmente pensás que queda algún margen para pedirle a los trabajadores que vuelvan a sus lugares de trabajo como si nada estuviese pasando?. Sexta falacia: el conflicto no es solamente docente. No estamos discutiendo un ciclo lectivo. Estamos discutiendo una provincia que sea viable, nada menos.

 

Te indigna que las escuelas estén o hayan estado cerradas. Soy director de una escuela que estuvo varias semanas cerrada con llave, (no con candado, porque tenemos puerta, no tranquera..... claro, es una escuela, no una estancia...). ¿te acercaste alguna vez a preguntarme por qué estaba cerrada? No... Séptima falacia: hablar sin saber. Igual que tu desconocimiento de la dinámica sindical. Creés que miles de docentes somos conducidos ciegamente por la dirigencia. Es obvio que cada uno tiene el derecho de sindicalizarse o no, pero esto desacredita tu “sugerencia” de desafiliación, que nos pone en una situación precapitalista, sin derechos sociales, a merced del patrón y sin opción de discutir nada de nada. Es cierto que los sindicatos tienen que crecer permanentemente en un funcionamiento cada vez más democrático, pluralista, horizontal. Pero no es desafiliándose como se lo consigue. Todo lo contrario. Si te definís como un ciudadano democrático, deberías instar a la afiliación masiva, a la participación, al compromiso por perfeccionar desde adentro el instrumento sindical como herramienta para construir una sociedad mejor y para todos.

 

Por último, entiendo que, como profesor de matemática, te enoje que se desacredite la enseñanza de la raíz cuadrada, oponiéndola al aprendizaje que genera la lucha por los derechos colectivos. “Claramente”, el error es la oposición, creer que un aprendizaje es más importante que otro. Pero tené por seguro que en los tiempos que corren, urge hacer docencia en la defensa del entramado social, en exigir que se prioricen las necesidades del pueblo chubutense, en el reclamo por una educación pública de calidad, por el sostenimiento de la salud pública, por el saneamiento de la obra social, por el acceso de los alumnos a la escuela que elijan, aunque tengan que viajar a otra localidad, en definitiva, urge hacer docencia en la exigencia de una provincia que sea digna de ser vivida.

 

Sería bueno que vos y todos los chubutenses, afectados directa o indirectamente por esta crisis, se sumen a la lucha. Los esperamos.

 

                                                                                                Atte. Prof. Claudio Ferrero

 

                                                                                                       D.N.I. 16.849.341

 

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