deportes |

“En Valencia al primero que llamé fue a mi primer sponsor quien me daba cuatro frutas por día”

Lo destacó hoy “Coco” Muñoz, en su entrevista en vivo con Florencia Papaiani. El comerciante Diego Aldaz debe tener un inmenso orgullo por aquel pequeño gran apoyo.

Escuchar esta nota

Son entrevistas que valen la pena escuchar. Una hora llena de anécdotas y vivencias. De aviones perdidos y de bañarse en un fuentón.

 

De no tener hijos pero tener a un perrito callejero que le arranca todos los días una sonrisa.

 

De no tener cábala, pero decir que tenía una: “la de correr con una media rota con el dedo afuera”.

 

De cantar mientras entrena, o de llamar a su primer gran sponsor al término de la proeza de Valencia.

 

Así es “Coco” Muñoz. “El Coco de la gente”

 

 

Florencia Papaiani logró hace un rato descubrir y hacer descubrir a otro Eulalio Muñoz, al “Coco” simple, de sonrisa plena. Al “Coco” que todos admiran y quieren conocer.

 

Por el lapso de una hora, la ex Diputada provincial y una de las referentes del PJ en la provincia, conversó con uno de los mejores atletas que tiene el país, en un ciclo de charlas que habitualmente lo hace con deportistas, con referentes de la cultura, con algún docente, con gente que vale la pena escuchar y aprender.

 

“Coco” le contó a Florencia que llegó a Esquel en el 2013, que a los pocos meses falleció su papá, que conoció a Rodrigo Peláez, quien al día de hoy es su entrenador y que el mismo Rodrigo le consiguió su primer sponsor: Una verdulería de Esquel, “los Mendocinos”. “Quiero que le des una mano a este pibe, que será campeón argentino, le pidió Rodrigo a Dielgo Aldaz, el dueño de Los Mendocinos, un conocido negocio de la ciudad de Esquel, el primer gran sponsor del atleta olímpico.

 

 

“No tengo ningún problema en darte una mano”, señaló Aldaz. “Lo único que pido es que me saludes cuando andes por la calle”. Trató hecho. Cuatro frutas al término de cada entrenamiento. Parece poco, pero para Coco era llegar a la pensión con la panza llena al termino de los exigentes entrenamientos diarios.

 

No solo lo saluda cada vez que puede. Fue a la primera persona a la que llamó cuando en Valencia a punto estuvo de hacer la proeza de romper el récord de Antonio Silio. Con el registro de 2hs 09min 59seg, ya tenía el pasaporte asegurado a los Juegos Olímpicos de Tokio. A penas cruzó la meta, miró al Cielo. Agradeció a Dios y recordó a su padre, “que seguramente también estará en el Cielo”, destacó.

 

Claro que apenas se encontró con Rodrigo y celular en mano, hizo un primer llamado. Lo llamó a Diego Aldaz, de la verdulería “Los Mendocinos”

 

“Coco” no se olvida de quienes lo apoyaron en sus inicios. Por eso es un grande de verdad.

 

¿QUÉ TE PARECIÓ LA NOTA?
Ocurrió un error