Todos recuerdan el triste accidente que sufrió hace varios años. Pero hoy todos deberían saber qué gracias a su familia, a sus amigos, a su voluntad de seguir adelante y, sobre todo gracias a Dios, Axel está vivo y está más vivo que nunca.
Un ejemplo de lucha y perseverancia. Sabe que hay cosas que ya no las podrá hacer como correr y saltar. Pero el deporte sigue siendo parte de su vida.
No tiene tiempo para estar webeando. Va a la Universidad, es integrante del equipo federado de la Escuela Municipal de Natación de Esquel y por la noche va a un gimnasio. Sabe que da ventaja, pero tiene la ventaja de su firmeza, de sus ganas de vivir y de sus raíces bien plantadas.
Paradójicamente, en el año que tuvo el accidente, estaba analizando en dejar la natación y dedicarse al básquet o al vóley. Pero la caída de la camioneta municipal y su terrible accidente cambió todo.
La natación no solo le permite su rehabilitación. Le permite ser libre y tan libre es que será el único cordillerano que representará a Chubut en los Juegos Nacionales Evita de Playa.
Además bellas palabras tuvo para con sus profesores Gisella Finochiaro y Mario González Paris “a quien volvería a elegir como profesor”.