Julieta García, presidenta del Centro de Estudiantes, expresó su preocupación ante el veto a la ley de financiamiento educativo, que deja en el aire el futuro de las universidades en Argentina. “La situación es sumamente angustiante porque el veto lo que genera es que nosotros no tengamos un futuro para el año que viene”, afirmó. Este veto afecta directamente el presupuesto destinado a las universidades, que se mantendrá en los mismos niveles que en 2022, lo que representa un recorte significativo.
Recortes en servicios y becas: el impacto del veto
García destacó que el veto a la ley de financiamiento educativo llevará a recortes en servicios fundamentales para los estudiantes, incluyendo becas y comedores. “Estamos recortando todos los servicios que antes se daban dentro de la universidad”, lamentó. Esta reducción del presupuesto también repercute en los salarios de docentes y no docentes, lo que podría afectar la calidad educativa.
Promesas vacías
La presidenta del Centro de Estudiantes criticó la desconexión entre el discurso de algunos representantes políticos y sus acciones reales. “Los diputados de nuestra provincia... dicen que la universidad es un derecho y que van a pelear por la educación, pero queda solo en lo discursivo”, expresó.
Educación Pública en riesgo
García remarcó que la educación pública debe ser garantizada por el Estado y no puede ser sometida a criterios mercantilistas. “Es su deber legislar por parte de los diputados... garantizar el derecho a la educación pública”, dijo.
Según García, el presupuesto que implica la ley de financiamiento educativo representa solo el 0,14% del PBI nacional.
Acceso a la educación
La presidenta del Centro de Estudiantes hizo hincapié en el papel que desempeña la universidad pública en la ascensión social. “Alrededor del 70% de los estudiantes somos hijos de personas trabajadoras. Gracias a que es pública, podemos acceder a una educación de calidad”, afirmó.
O.P