Este miércoles 2 de octubre, Esquel se convirtió en un destino privilegiado para los amantes de la astronomía, ya que la ciudad fue testigo de un impresionante eclipse anular de sol, conocido popularmente como el "anillo de fuego". Este fenómeno natural atrajo a muchas personas curiosas que se reunieron en la Plaza del Cielo, un lugar especialmente designado para la observación del evento.
Un evento que capturó la atención
Desde aproximadamente las 16 horas, los espectadores comenzaron a reunirse en la plaza, donde la Secretaría de Turismo proporcionó gafas especiales para asegurar una observación segura del eclipse. A medida que la Luna empezaba a cubrir el disco solar, la atmósfera se llenó de expectativa y emoción.
El clímax del espectáculo
El momento más esperado del eclipse se produjo alrededor de las 17:30 horas, cuando el sol estaba cubierto en un 82% por la Luna. Los rostros de los observadores se iluminaron con asombro mientras contemplaban el cielo.
"Un eclipse anular de sol es cuando la Luna se interpone entre el sol y la tierra, tapando el sol parcialmente y dejando un fino anillo de luz alrededor", explicó el Licenciado en Astronomía, Néstor Camino, en diálogo con Red43.
La experiencia en Esquel
Vecinos y visitantes de Esquel disfrutaron del evento, con familias, amigos y amantes de la astronomía compartiendo este momento único. La Plaza del Cielo se transformó en un punto de encuentro donde las fotos y los comentarios sobre el fenómeno se entrelazaron. El eclipse llegó a su fin alrededor de las 18:45 horas.
Un recordatorio de la belleza del cosmos
Este eclipse anular de sol no solo fue un espectáculo visual impresionante, sino que también sirvió como un recordatorio de lo pequeños que somos en comparación con las maravillas del cosmos.
La posibilidad de presenciar este fenómeno en un entorno natural como Esquel, rodeado de montañas y cielos despejados, ofreció un toque especial a la experiencia.
O.P