Hay gestos que vale la pena inmortalizar. Tan inmortal como lo es el recuerdo de Gabriel “el Peke” Castillo, quien se fue de este mundo, mucho antes de tiempo. Apenas vivió 18 años, pero el recuerdo de él quedará marcado para siempre.
“Hace un tiempo pude recuperar la licencia de boxeador de Gabriel "el peke" Castillo. Hoy tuve la suerte de poder cumplir algo que con seguridad él hubiese querido: entregársela a su hija Sofi”, lo destacó el profesor Rodrigo Peláez, en sus redes sociales. “Eran dos de las pocas cosas que él tenía y amaba, su hija y el boxeo”.
“El deporte me ha dado amigos, alegrías, también tristezas y perdidas; pero, por sobre todo, me ha enseñado a través de la historia de muchos que han sido parte de este camino. Se te extraña amigo”, sentenció también.
Gabriel “el Peke” Castillo era el hijo de otro recordado boxeador, Juan Castillo, quien ha tenido algunos triunfos resonantes en la región.
El “Peke” Castillo falleció el 14 de noviembre de 2010, en un hecho que no vale la pena recordar.
En abril del 2009 logró el título de Campeón Argentino de Boxeo Amateur, categoría mini mosca y se lo recuerda además por la victoria por nocaut que había conseguido en Esquel en la velada de boxeo homenaje al “negro” Osvaldo Sosa. Fue su primera victoria por la vía rápida al imponerse a José Pérez (José de San Martín) al 1min 20seg del 3º round, luego de realizar una verdadera exhibición de boxeo.
Gabriel “Peke” Castillo, pupilo de Rodrigo Peláez y Osvaldo “el negro” Sosa, era integrante de la Escuela Municipal de Boxeo “Aukan”.
Castillo había logrado el título de Campeón Argentino, categoría mini mosca, en el Torneo Nacional de Comodoro Rivadavia donde se había impuesto en la final sobre el santacruceño Emmanuel Escalante, por puntos en fallo dividido.
C.O