La compañía teatral Metele que Son Pasteles, con Lucía Pérez Marrero al frente, presentará este fin de semana en Esquel el trabajo anual de sus cuatro talleres: niños, adolescentes, jóvenes y adultos, con más de 90 participantes sobre el escenario.
En diálogo con Red43, Lucía explicó que la meta principal de los talleres es construir un espacio de confianza donde cada grupo pueda desarrollarse. “Para que todos pierdan la vergüenza, para que todos se sientan cómodos ahí, que entiendan la dinámica de que uno se olvida de lo que pasa afuera y cuando entra al taller se pone a trabajar", afirmó, y señaló que, una vez lograda esa identidad, comienzan a trabajar técnicas específicas de actuación, proyección de voz, improvisación y armado de escenas, que luego se transforman en propuestas escénicas.
Además, Lucía destacó que cada año se suman nuevos participantes y que eso modifica positivamente la dinámica grupal: “Se va como modificando la identidad del grupo, pero para mejor, está bueno". También remarcó que las muestras finales son un momento muy importante del proceso. "Es donde se le da como un cierre al trabajo que se hizo durante el año y es muy satisfactorio", comentó.
Finalmente, Lucía anticipó que, gracias al esfuerzo y dedicación de todos los involucrados, en 2026 la compañía estrenará una obra propia.
Las funciones de fin de año serán en el auditorio de Esquel y están dirigidas a todo público. El viernes 28 a las 21:30 se presentará el grupo de jóvenes con “Línea 18”, el sábado 29 a las 18:00 los adolescentes mostrarán “Hospital Armonía” y ese mismo día a las 21:30 los adultos interpretarán “Cara O seca”. El cierre será el domingo 30 a las 20:00 con los niños y su obra “¿Crecer o no Crecer?”.
“Las muestras son para todo público, pueden venir en familia. Está bueno apoyar el teatro independiente”, invitó Lucía.
R.G.