Desde el pasado 30 de enero, la región cordillerana de Río Negro y Chubut enfrenta un complejo incendio forestal que afecta a una superficie estimada de 2,800 hectáreas. El trabajo de combate se intensificó en los últimos días, con la intervención de numerosos equipos tanto terrestres como aéreos, en un esfuerzo conjunto entre distintos organismos y autoridades locales.
A lo largo de estos días, diversas fuerzas estuvieron abocadas al combate del incendio. El Servicio Provincial de Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) desplegó 54 combatientes con herramientas, equipos de bombeo y 12 móviles. Además, todo su personal de apoyo, incluyendo logística, comunicaciones y taller, está dedicado a la emergencia.
Por su parte, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego aportó 45 combatientes, distribuidos entre la Brigada Nacional Sur y la Regional Centro, con el apoyo de 5 móviles y 3 aviones hidrantes, junto a 2 helicópteros, mientras que el gobierno de Río Negro, a través del Gobernador, Alberto Weretilneck, gestionó el envío de un avión hidrante desde Santiago del Estero.
El apoyo de las fuerzas locales y provinciales
Bomberos Voluntarios de El Bolsón, en coordinación con otros destacamentos de la Comarca Andina y de la provincia, sumaron 70 efectivos a las labores. Además, han colaborado la Brigada Provincial de Manejo del Fuego del Chubut, con 15 combatientes, y el Parque Nacional Lago Puelo, con 8 personas en el terreno. También intervinieron los Bomberos de Policía de Río Negro, la Protección Civil Provincial, y el Ejército, entre otros.
La tarea se ve acompañada por la colaboración de entidades como el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y diversas empresas de servicios públicos como EDERSA y Vialidad Provincial, que garantizan la conectividad y la infraestructura necesaria para facilitar las operaciones.
Avances y desafíos del combate
El día 3 de febrero, los esfuerzos del día permitieron consolidar los perímetros del incendio en varios sectores y responder a los rebrotes y focos secundarios. Los sectores 1a, 1b y 2, de especial complejidad, concentran la mayor parte de los esfuerzos, mientras que el sector 3 se mantiene tranquilo para monitoreo. Los sectores 4, 5 y 6 presentan puntos calientes que requieren un intenso trabajo de enfriamiento.
Para el día 4 de febrero, los equipos tienen previsto realizar un sobrevuelo para evaluar la situación en la parte más elevada del incendio y elaborar estrategias para frenar su avance.
Condiciones meteorológicas y pronóstico
El pronóstico del tiempo anticipa temperaturas mínimas de 6°C y máximas de hasta 21°C para el 4 de febrero, con vientos de hasta 35 km/h, lo que podría complicar la tarea de los bomberos. Además, se espera que la humedad relativa se mantenga baja, lo que incrementa el riesgo de expansión del fuego.
Las autoridades piden a la población mantener la calma, seguir solo fuentes oficiales de información, y evitar circular por las zonas afectadas para no obstaculizar las tareas de emergencia. Se hace un llamado especial para no encender fuego en la zona y se solicita que ante cualquier indicio de humo, se avise rápidamente al número de emergencia 103.
Las tareas de prevención y control siguen siendo prioritarias, mientras se coordina la acción de los diversos actores involucrados para controlar este devastador incendio que amenaza el ecosistema de la región cordillerana.
M.M