Una familia integrante del programa Ruca, dispositivo que ayuda a niñeces en transito de situaciones familiares delicadas, da su testimonia y comparte
Se alienta a las familias a incorporar al niño en su dinámica familiar diaria, considerando sus intereses, necesidades y cualquier requisito clínico o educativo. El programa ofrece apoyo y asesoramiento continuo a las familias, con reuniones de seguimiento regulares para abordar desafíos y asegurar un proceso de adaptación fluido.
Ruca requiere un fuerte compromiso y sentido de responsabilidad social por parte de las familias, más allá de condiciones familiares específicas. Su objetivo es sensibilizar sobre la vulnerabilidad y fomentar la participación comunitaria. Estos equipos trabajan para asegurar el bienestar del niño y facilitar su eventual transición, brindando apoyo a las familias de acogida durante todo el proceso.
Las familias reconocen el desafío emocional que implica la partida de los niños, pero aprenden a gestionar estos sentimientos, comprendiendo que su rol es proporcionar cuidado temporal, no la adopción. El programa fomenta la colaboración de la comunidad, con vecinos y amigos que a menudo contribuyen indirectamente con necesidades como leche y pañales para los niños.
Se extiende una invitación a más familias para que se unan al programa Ruca, resaltándolo como una forma concreta de apoyar a los niños que lo necesitan y construir una mejor realidad inmediata.
F.P