La comunidad universitaria de Esquel se sumó hoy a la marcha federal en defensa de la educación pública, una movilización nacional convocada por gremios docentes, no docentes y la federación de estudiantes. La manifestación reunió a miembros de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) y de otras casas de estudio, quienes recorrieron las calles de la ciudad para reclamar por el financiamiento universitario y celebrar la media sanción de la Ley de Financiamiento Universitario.
El delegado zonal de la Sede Esquel, Alexis Pantaennius, destacó que la movilización fue un apoyo al Poder Legislativo en su rechazo al veto presidencial sobre la Ley de Financiamiento Universitario. La ley, que había sido vetada recientemente, fue tratada hoy en la Cámara de Diputados, donde se busca su insistencia para que sea debatida en el Senado.
Por su parte, Verónica Botto, secretaria de la junta de la asociación docente universitaria, expresó su alivio y alegría al enterarse de la aprobación de la ley en Diputados. “Lo primero que sentí fue alivio. Lo segundo, alegría. Y después un orgullo enorme, porque esto se consiguió así en la calle, lo conseguimos todos”, afirmó. Sin embargo, enfatizó que la lucha continúa, ya que la ley debe pasar por el Senado y ser promulgada.
Además de la Ley de Financiamiento, la marcha también fue una respuesta al presupuesto nacional para 2026, que según Pantaennius, "marca un mayor desfinanciamiento a las universidades". El delegado explicó que el presupuesto propuesto es cercano a la mitad de lo que se necesita para el funcionamiento normal de las instituciones. A pesar de que se plantea un aumento del 13%, este no cubre la inflación del 19,5% registrada en lo que va del año, lo que implica un nuevo recorte.
Estos recortes impactan directamente en áreas cruciales de la universidad. Pantaennius mencionó que la ciencia e investigación se han visto fuertemente afectadas, obligando a los investigadores a trabajar sin financiamiento y limitando el desarrollo de proyectos. El bienestar estudiantil también sufre las consecuencias, con becas "casi irrisorias" para alojamiento, bibliografía y comedores. La situación salarial de los docentes y no docentes es otro punto de preocupación, ya que los bajos sueldos los llevan a buscar trabajos en el sector privado, lo que repercute en la calidad académica y la dedicación exclusiva que la universidad busca para sus profesionales.
Oscar Troncoso, otro de los voceros de la movilización, subrayó la importancia de la educación pública para el futuro de la sociedad, y agradeció el constante apoyo de la comunidad de Esquel en cada movilización. "La universidad pública es para todos, digamos, para toda la sociedad. Tenemos de médicos, enfermeros, ingenieros y es una cuestión básica para el desarrollo y el futuro de todos", señaló.
La marcha en Esquel se une a las que se llevan a cabo en todas las universidades nacionales del país, lo que demuestra un frente común en defensa de la educación superior. Pantaennius afirmó que a pesar de las campañas mediáticas de desprestigio y la situación social, la comunidad siempre acompaña, y se mostró optimista de que la movilización crecería a medida que avanzaba por la ciudad.
T.B