La ciudad de Esquel avanza con el proyecto que busca transformar un espacio verde en un centro de aprendizaje al aire libre. Los trabajos, liderados por el Arq. Iván Pereira de la Unidad Ejecutora de Proyectos Municipales, comenzaron con la instalación de las pérgolas escultóricas. Estas estructuras de metal con efecto de óxido, diseñadas para durar, se inspiran en la temática planetaria y astronómica que define todo el espacio. El proyecto, originalmente concebido en 1992, fue retomado e impulsado por el intendente Matías Taccetta, con el objetivo de inaugurar la plaza en enero.
Carolina Lemir, la Directora de Espacios Verdes, destaca el propósito pedagógico de la iniciativa. Afirmó que la plaza no es solo un lugar de recreo, sino un espacio diseñado para que niños de todos los niveles educativos aprendan conceptos de física y astronomía. Los juegos se dividen en grupos postgravitatorios y planetarios. Entre las atracciones principales planeadas en el proyecto, se encuentra una réplica de la sonda Voyager 1, que servirá como la pieza central del área de juegos, y una hamaca nido, la primera en la ciudad, que fomenta la inclusión y permite el juego compartido entre niños con y sin discapacidades.
Además de los juegos, la plaza contará con elementos educativos como un reloj de sol y una extensa cartelería con información sobre la historia de la astronomía y la ciencia detrás de cada juego. La iluminación también tendrá un diseño especial para evitar la contaminación lumínica y permitir la observación de las estrellas. El proyecto, financiado con fondos municipales, busca unir recreación y educación en un espacio que celebra el conocimiento y la comunidad.
E.B.W.