Los trabajadores del Frigorífico Dicasur viven una situación crítica. Llevan más de dos meses sin cobrar sus salarios y temen por la continuidad de sus puestos de trabajo. La empresa, que figura a nombre de Rafael Nataine, les adeuda cuatro quincenas de sueldo a los empleados.
Según una presentación realizada por los trabajadores ante la Subsecretaría de Trabajo, la situación económica es insostenible. “Todos tienen sus consumos, sus gastos, su pagar deudas, luz, gas, algunos alquilan. La situación es imposible de sobrellevar económicamente”, declaró uno de los afectados.
Los empleados explicaron que, tras el último incidente en la planta —un incendio y allanamiento judicial—, la actividad se paralizó. A pesar de ello, se les pidió “hacer el aguante” con la promesa de la llegada de un socio inversor que nunca se concretó. “Fuimos pasivos, esperamos, pero la situación nos superó y no da para seguir esperando”, afirmó el trabajador.
Además, los empleados siguen asistiendo a sus puestos, aunque no haya actividad, en un intento de conservar sus fuentes de trabajo. Algunos fueron forzados a tomar vacaciones anticipadas, pero sin el pago correspondiente, lo que agrava aún más su situación.
Ante el panorama de desempleo y la falta de soluciones, los trabajadores hacen un llamado desesperado al gobierno de la provincia de Chubut, encabezado por el gobernador, para que intervenga en la situación del frigorífico y evite la pérdida de los empleos que sostienen a 60 familias.
E.B.W.