Será para todas las categorías y a cuenta de una apertura de paritarias para octubre.
Le costaría al Estado 250 millones de pesos.
Lo ofertado por el Gobierno Provincial y rechazado en la reunión que se llevó a cabo en Fontana 50 el jueves pasado constaba de un bono de $ 3.000 en tres cuotas y para remuneraciones hasta los $ 30.000. Allí otra de las diferencias, ya que se solicitará también que el pago sea inmediato y sin tramos, incluso con los sueldos que se abonarán en junio, de los cuales aún no se ha anunciado un cronograma por parte de Economía. Y descartaron que se otorgue una cifra no remunerativa, ya que iría contra la ley que prohíbe otorgar aumentos en negro y por otro lado no podría ser cobrado por el sector de los jubilados.
La suma requerida también será a cuenta de una apertura de paritarias en el mes de octubre, tal como se comprometió el Ejecutivo durante la cumbre en Casa de Gobierno.
Según las estimaciones de la Mesa de Unidad, el requerimiento para el aumento de emergencia demandaría alrededor de $ 250 millones en caso de aplicarse para toda la administración pública. Con respecto a la posibilidad de un incremento por decreto, tal como deslizó el gobernador Arcioni, hubo un rechazo tajante. “Si ocurre eso lo vamos a denunciar porque se estaría incumpliendo con la lógica legal que establece un proceso normal de negociaciones paritarias. Claramente ese planteo que están haciendo es impracticable”.
Sobre el punto 1 que se reflejó en el acta del jueves, respecto a elevar los salarios de las categorías más bajas hasta los $ 11.500, existe una gran satisfacción, aunque se solicitará que se especifique quiénes van a ingresar: si por ejemplo se considerará contratados y a los monotributistas.