03 de Septiembre de 2019
opinion |
Instituto Futaleufú

Así se pronunció el Instituto Futaleufú ante las políticas de Nación, Chubut y Esquel

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Mediante un escrito publicado en las redes sociales, el Instituto Futaleufú se expresó sobre las maneras de gobernar en Chubut, en Esquel y las políticas del gobierno nacional:

 

 

A través del nuevo ministro de economía el gobierno nacional acaba de anunciar medidas económicas que apuntan a “reperfilar” la deuda. Una deuda que ellos mismos generaron con un festival de letras, bonos y pedidos de préstamos al Fondo Monetario Internacional. Cualquier relación con el 2001 no es pura casualidad. Es la única realidad que tiene el neoliberalismo autóctono para ofrecer a la Argentina. Su apelación a neologismos no es suficiente para tapar el elefante detrás de la planta de perejil. Con esta postergación de pagos, comenzamos a transitar un nuevo default, por ahora “selectivo”.

 

Mientras, en Chubut, después de un festival de anuncios de aumentos y final del pago diferido en marzo pasado, el gobernador reelecto Mariano Arcioni pareciera que descubrió el crónico endeudamiento público justo luego de pasadas las elecciones de junio, esas que le permitieron obtener un nuevo mandato que deberá asumir en diciembre. Un endeudamiento que no inició pero que sí elevó - ya sea acompañando a Mario Das Neves cuando era su vice, o cuando debió asumir la gobernación tras su muerte-, desde fines de 2015 hasta fines de 2018 a un 404% y que hoy alcanza estimativamente los 50 mil millones de pesos.
Los inicios y antecedentes más cercanos de este último callejón sin salida a la que nos llevaron nuestras últimas conducciones provinciales se remontan al final de la administración de Martín Buzzi que dejó el poder con casi 7 mil 500 millones de pesos de deuda. El problema además es que la mayor parte de la deuda, un 88%, desde diciembre de 2015 se tomó en dólares, con lo cual su crecimiento en pesos es exponencial, gracias a las sucesivas devaluaciones del gobierno nacional. Sólo los intereses de esa deuda se multiplicaron por 21. Los vencimientos en concepto de servicios de la deuda tomada en 2016 suman hasta el año 2026 un total de 514 millones de dólares, sin contar la devolución del capital.

 

Lo peor es que seguimos atados a las respuestas de siempre. La Producción Privada atada a los ingresos de una economía primarizada desde la conformación del Estado Provincial en 1958. El petróleo como principal commodity, siempre a la espera que suban los precios internacionales del crudo y los ingresos por coparticipación federal.

 

Mientras tanto en Esquel, una economía dependiente del funcionamiento virtuoso de los estados nacionales y provinciales, el intendente Ongarato sigue en estado de espera del maná de un cielo que por ahora sólo anuncia tormentas. Políticamente distante monta sus críticas a la situación que viven los trabajadores provinciales sobre la figura de Arcioni. Como si el espacio político al que pertenece y que nos gobierna a todos los argentinos no fuese el mayor responsable de toda esta crisis que nos agobia con inflación, desempleo, endeudamiento y pérdida del valor adquisitivo de los salarios.

 

Argentina sin industrialización no tendrá el desarrollo necesario para salir del encierro del país pequeño al que una y otra vez nos arrastran los que hacen negocio con la Deuda Externa. Arrancaron con Rivadavia, nos pasearon con Krieger Vasena, Martinez de Hoz y Cavallo. Con Macri repitieron, pero con el convencimiento que sentando a uno de ellos en el sillón del primer endeudador podían llevarlo hasta el infinito del que no pudiésemos salir más. Lo lamentable que es que en el camino del endeudamiento siempre encuentran seguidores como Arcioni o festejantes como Ongarato. 
El resultado nacional de las PASO del mes pasado fue hacia otra dirección. Mostró un electorado que reaccionó de manera inesperada para quienes apostaron a la política desde las imágenes coucheadas, las fake news (noticias falsas) o que simplemente quisieron patear la pelota para adelante a la espera que todo pase. En Esquel, las cifras alcanzadas por el FRENTE DE TODOS en sus dos categorías, ponen en evidencia un resultado que desafía a lograr un triunfo también en la categoría municipal dentro de 4 años. 
Entendemos que es CON TODOS desde ahora. Necesitamos transitar la experiencia de salir de los anclajes históricos; de la típica conducta de “dirigentes provinciales” que baja desde “la provincia” cinco meses antes de las elecciones con nombres “salvadores” para ocupar las candidaturas. O aquella actitud que responde a los antojos o caprichos de algunos que, desde la individualidad, pretenden lograr algo que finalmente no logran y que, aunque sí lo hicieran sólo repetirían un modelo municipal vetusto y agotado. Esas y otras necedades políticas deberían motivarnos y convencernos de que NO ES POR AHÍ.
Debemos generar desde ahora una agenda política capaz de interpelar a una gestión municipal sin recursos y que hasta aquí ha demostrado muy poca imaginación para obtenerlos. Un gobierno comunal que cuando tiene dinero repite lo de siempre, administrar la ciudad con poca creatividad y capacidad para integrarse virtuosamente al conjunto del país. Un país que en diciembre cuando seguramente asuma otra administración, buscará retomar el camino del desarrollo industrial para revertir el desastre que nos deja el gobierno actual. Necesitamos una administración municipal que sepa sumar en su propia escala a esa industrialización, potenciando al productor regional, integrándolo al mercado nacional. Que tenga la voluntad de generar una nueva economía con recursos genuinos. Que no gaste tiempo en echar culpas a los otros y asuma la responsabilidad de emprender también la necesaria transformación de una economía provincial que ha demostrado una vez más que andando por su camino histórico de productora de materia prima está claramente agotada.

 

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