Se trata de Franco González, un joven de 25 años que, si bien era nacido en Carrenleufú, en Esquel y Trevelin muchos vecinos lo adoptaron como propio.
En las últimas horas, Franco perdió la vida en la tarde del domingo, en la Isla de Castro, Chiloé.
Su desaparición física, enluta a las familias Oñate, Rosas y González; y a gran parte de la zona, ya que se trataba de un joven muy querido, aventurero, divertido y que había ido en busca de sus sueños al vecino país de Chile.
Muchos amigos de Franco, se expresaron a través de las redes ante la irreparable pérdida, recordando jineteadas, su paso por la Escuela Emeta o simplemente algún encuentro casual que el propio Franco se encargaba de transformarlo en un grato momento.