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Los chicos de Esquel quedaron a solo un segundo de la gloria

Los pupilos de Karina Cri Cri Martínez realizaron un torneo espectacular en el Torneo Nacional de Handball

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Cuando el balón quedó en poder de Matías Ojeda (el jugador más alto del torneo), se paralizaron todos los corazones. Quedaban solo dos segundos y en ese tiempo tuvo tiempo de acomodarse y buscar el ángulo de disparo, certero e inatajable para Ezequiel Pérez.

 

El reloj llegó a cero y en ese momento estalló todo. Mitre consiguió el gol que le dio el título en el Torneo Nacional Cadetes B de Handball Masculino que se jugó hasta ayer en la región.

 

Derrotó a la Escuela Municipal de Esquel por 28 a 27 y, de esta manera un equipo de la FEMEBAL (algo así como la NBA del Handball Nacional) alcanzaba el lugar más alto del podio.

 

El Torneo Nacional de Handball mereció este final de película. En un gimnasio totalmente colmado como hace mucho tiempo no se lo veía, sobre todo en un deporte que no es popular pero que cada vez tiene más adeptos, se llevó a cabo un encuentro final donde se enfrentaban Handball Esquel (quien superó en semifinales a Colegio San Roque del Chaco por un exiguo 26 a 24), ante Ferrocarril Bartolomé Mitre, quien había superado en la misma instancia a Centro Galicia de Tierra del Fuego por un holgado 31 a 20.

 

Y el partido de ayer fue fantástico y sobre todo emotivo.

 

Mitre fue superior en el marcador en todo momento del partido, o mejor dicho en casi todo el momento.

 

 

Primero el título para Mitre se basó en la seguridad de su arquero Gianfranco Di Luca y, a partir de ahí fue edificando un equipo que tuvo en su punto más alto (por calidad de jugador y por su estatura) en Matías Ojeda, quien fue el goleador del partido pero que con solo su presencia asustaba y mucho. Claro que junto a él aparecieron Juan Manuel Kippes y Juan Manuel Córdoba para edificar entre todos un equipo compacto y firme.

 

En la vereda de enfrente se encontraba la Escuela Municipal de Esquel con las ganas de hacer historia en casa propia, ante su gente.

 

Minutos antes del partido, Karina Cri Cri Martinez nos confirmaba solo seis de los siete jugadores iniciales, porque la frase fue la siguiente: “aguantame un ratito que voy a decidir quién será el arquero para la final”.

 

La entrenadora eligió a Gonzalo Moreno para cuidar la meta y al poco tiempo, con un resultado adverso por cinco puntos, se decidió por Ezequiel Pérez.

 

Hay cuestiones que son netamente de vestuarios, que quedan en la intimidad de un plantel, pero la segunda opción de Karina terminó siendo la mejor. Al menos por lo que se vio en la cancha. Ezequiel Pérez mostró solvencia, seguridad y carisma en el resto del partido y seguro que por su responsabilidad Handball Esquel estuvo a tiro en el marcador.

 

Dejo la vida en cada pelota. Y esto lo decimos literalmente. Recordamos un contrataque de Mitre donde lo fusilaron. Donde la pelota le explotó en la cara, donde nos asustamos primero, pero festejamos después. Parecía un golpe de nocaut y terminó siendo una atajada enorme que se gritó como un gol de Maradona.

 

Y el partido se hizo interesante y emotivo a la vez. Mitre fue arriba todo el partido, donde sacaba una diferencia entre tres, cuatro o cinco puntos de ventaja.

 

En el local, fueron importantes los aportes de Valentín Serra Iturburu, de Facundo Mattiaccio, de Facundo Neri, de Alejo Dailoff, pero también el banco aportó lo suyo porque de pronto un gol de Thiago Di Nunzio y otro de Tomas Recalde, en los minutos que estuvieron le dieron vida al equipo de Esquel.

 

Se jugaban los últimos minutos y es muy cierto que en partidos tan parejos se ganan en los pequeños detalles. Los últimos dos minutos fueron de película. Esquel consiguió acercarse aún más en el marcador y lo terminó empatando a menos de 30 segundo del final del partido.

 

Había que defender la última bola y que el espectáculo se prolongue por diez minutos más (el tiempo suplementario en Handball son dos tiempos de cinco minutos), pero no hubo caso.

 

El reloj llegaba a cero y Matáis Ojeda hizo una de las suyas, Para algarabía de los chicos de Mitre y para la desazón, la bronca, el fastidio y sobre todo el llanto de los chicos de Esquel.

 

Que estuvieron a nada de hacer historia en el Handball nacional.

 

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