Con Bennett Jones la historia se vuelve a repetir

(Por Carlos “el Chavo” Ortiz). - Es un calco. Es retroceder en la historia 20 años atrás. Es ver fotos viejas y que se nos caiga un lagrimón. Hoy es Bennett Jones, el ídolo de Fontana, quien con sus manos consiguiera meter al equipo de Trevelin en las semifinales del futbol cordillerano.

Ayer fue Leonardo Jones, su papá, quien hace 20 años consiguiera con Fontana de Trevelin aquel recordado título de la Liga Local, victoria que lo depositara en el Argentino B de aquel entonces.

Son dos gotas de agua. Es un calco de aquella foto vieja. Es saber que el arco de Fontana sigue bien custodiado.

Bennett Jones tiene apenas 20 años y balbuceaba en aquel entonces cuando su padre se revolcaba para darle título para Fontana.

No vio nada de su padre en la Liga Local, pero tiene las mismas condiciones. Los genes, que le dicen.

Claro que Leo Jones, el padre, también fue campeón con Gualjaina en una recordada final en el Estadio Municipal de Esquel. Y los recuerdos siguen floreciendo.

La historia de Bennett es mucho más reciente. Un accidente de trabajo lo dejó fuera de los partidos del Torneo Regional Federal y su debut hubiese sido recibir aquella catastrófica goleada, en contra, ante Cruz del Sur de Bariloche. Aquel recordado 9 a 0 de la primera fecha.

No se puso a llorar detrás de un árbol y cuando se repuso, entrenó con mayor ahínco, como lo hacía su padre.

Para colmo Bennett también sufrió una goleada en contra. El 12 a 0 ante Belgrano de Esquel en el Estadio el Jardín, una goleada en contra que a cualquiera le hubiese dado ganas de colgar los botines, o en el caso de él, colgar los guantes.

Se fue el técnico Vicente Aviles y con técnico alterno Fontana se metió en los cuartos de final. Entró por la ventana, pero entró.

Al elenco del “Pueblo del Molino” le tocaba un difícil rival, el joven Defensores de la Comarca. Para colmo, el elenco de Lago Puelo lo ganaba casi de entrada. Hasta que “el Barba” le dio a Bennett su momento de protagonismo.

En la última jugada del partido, un penal para Fontana. El empate y la definición con tiros desde los 12 metros. Había que elegir al semifinalista. Y ahí arrancó la película retro, esa que capaz uno puede ver en el Canal Volver.

Dos penales atajados por el pibe y el milagro que se hizo posible. Fontana se metió en las semifinales del Torneo “Carlos Ichazo Mora”.

Los pibes de Trevelin, llorando de alegría. Los viejos como yo, llorando de emoción y de nostalgia porque el pibe me hizo recordar a su viejo, al “Pato” Fillol de la Cordillera.