Carlos Catrinao, representante de los brigadistas del Servicio Provincial de Manejo del Fuego, se refirió a la crisis que enfrenta su sector. Tras cinco semanas de medidas de fuerza y paros de 48 horas, los trabajadores buscan visibilizar su situación ante el gobierno provincial.
Catrinao destacó que la principal preocupación de los brigadistas es la recomposición salarial. A pesar de que desde 2022 recibieron incrementos, estos fueron insuficientes, especialmente en un contexto de inflación que ya supera el 100% en lo que va del año. “Hemos perdido poder adquisitivo. Este año, el incremento ha sido del 47%, pero eso no alcanza ni de lejos a la inflación”, señaló. “Desde 2016 hasta 2022, teníamos paritarias exclusivas con el Servicio, lo que nos permitía negociar aspectos específicos. Ahora solo recibimos aumentos generales que no cubren nuestras necesidades”.
A pesar de las dificultades, Catrinao aseguró que los brigadistas siguen cumpliendo con su deber. “Hemos atendido incendios, incluso durante el paro. La última vez fue en la laguna Willimanco, donde controlamos un incendio que podría haber sido devastador”.
Catrinao denunció que “algunos funcionarios tratan de desviar el foco de atención, insinuando que nuestras demandas tienen motivos políticos o internos, lo cual es totalmente falso”. La persecución laboral también es un tema delicado. “No vamos a tolerar que se pregunte quién se adhiere al paro y quién no. Seguimos en democracia y el derecho a huelga es fundamental”.
Las acciones de protesta también se replican en Trevelin y otras localidades como Golondrinas, Lago Puelo y Cholila. “Es importante que nuestro reclamo no salga de la agenda pública. Si no hablamos, nos olvidan. Queremos soluciones para poder enfrentar la temporada de incendios sin medidas de fuerza”, manifestó Catrinao.
O.P