A través del decreto 873/24 publicado este martes, el Gobierno estableció que Aerolíneas Argentinas está "sujeta a privatización".
La medida se da en medio del fuerte conflicto con los sindicatos aeronáuticos por una recomposición salarial.
El Gobierno Nacional quiere desprenderse de la empresa estatal amparándose en el artículo 9° de la Ley N° 23.696 de Reforma del Estado.
Tras la publicación del decreto, se comunicará al Congreso que será el encargado de definir cómo continuará ese proceso.
El Gobierno señala en el decreto que el Tesoro Nacional "no se encuentra en condiciones de mantener una empresa altamente deficitaria a través del aporte de cientos de millones de pesos que provienen del esfuerzo de los habitantes de la República Argentina".
Además, sostienen que "la privatización de la compañía y su funcionamiento en condiciones de mercado permitirán una mejor prestación del servicio, el cuidado de las arcas públicas y, principalmente, que los argentinos dejen de financiar el déficit de una compañía ineficiente".
En este sentido, indican que el Estado tiene como objetivo "destinar los limitados recursos fiscales a atender las necesidades de los que menos tienen", en un contexto en el cual "la pobreza alcanza al CINCUENTA Y DOS COMA NUEVE POR CIENTO (52,9 %) de la población y la indigencia al DIECIOCHO COMA UNO POR CIENTO (18,1 %)".
El vocero presidencial, Manuel Adorni, había adelantado días atrás que el Gobierno iba a presentar el decreto para privatizar la empresa y argumentó que Aerolíneas Argentinas "arrastra un déficit crónico a raíz de las desastrosas gestiones que llevaron a cabo todos y cada uno de los gobiernos populistas lo que provoca las necesidades efectuar constante transferencias de recursos públicos que ponen en riesgo la sostenibilidad fiscal".
C.S.