Terminó el combate rengueando, nadie se dio cuenta. A solo 20 segundos del final de la pelea, tiró una derecha a fondo y se dobló el empeine. Eso le dolió más que toda la pelea.
Ganó bien, fue un justo ganador. Superó por puntos en fallo unánime al barilochense Franco Barreto. Fue superior en todo momento del combate, sobre todo fue muy superior en el segundo y en el tercer asalto, donde la cara de su rival demostraba exactamente eso.
“Nos encontramos con un rival difícil que venía invicto. Entrenamos duro para esta pelea y se dio arriba del ring todo lo que planificamos en el gimnasio.
Enzo agradeció mucho a su entrenador Néstor Avendaño y a su mujer Brenda, “por dejarme formar parte de su equipo de boxeo” y también a todos sus sparrings “porque entre todos nos hacemos más fuerte”.
Saludó a toda la gente de General Roca, a sus familiares y amigos. A Julián Villarroel “quien me está preparando en la parte física desde mi segunda pelea”.
Viajó casi mil km para competir. No conocía Cholila, habló muy bien de la organización del festival y remarcó el ring, los guantes y el cabezal.
Alcanzó su octava victoria en el amateurismo, en un total de nueve peleas y quiere, en dos años, hacer los trámites para ser un boxeador profesional. Calcula que con 20 o 30 peleas, puede cruzar la frontera hacia el profesionalismo.