En conferencia de prensa, el abogado y delegado zonal de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, sede Esquel, Alexis Pantaenius, anunció la firma de un convenio con la empresa local CANNTECH. Este acuerdo tiene como objetivo profundizar las investigaciones en el ámbito del cannabis.
Pantaenius destacó la importancia de posicionar a la Universidad como un polo de conocimiento e investigación en la zona, subrayando que la Facultad de Ciencias Naturales fue fundamental en la gestación de este convenio.
Por su parte, la delegada académica de la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud, Dra Susana Rizzuto, explicó que el nuevo acuerdo permitirá a las instituciones colaborar en el desarrollo de proyectos innovadores, incluyendo la aplicación de aceites esenciales de cannabis en sanidad apícola. Además, se explorará la posibilidad de crear equipos de investigación que trabajen en formulaciones magistrales y el desarrollo del cáñamo, temas que hasta ahora han sido poco estudiados en la zona.
Rizzuto enfatizó que la colaboración con CANNTECH proporcionará el know-how necesario para la producción y cultivo de cannabis, lo que podría abrir nuevas oportunidades económicas y de investigación.
En este contexto, se mencionó un proyecto específico que se lanzará el próximo año, centrado en el control de la Varroa destructor en abejas utilizando aceites de cannabis. Este proyecto, presentado ante la Secretaría de Ciencia y Técnica, refleja el potencial de la investigación en cannabis para abordar problemáticas locales.
En la conferencia, Guillermo Torrea, representante de CANNTECH, señaló que su empresa, dedicada a la fitotecnia, busca generar sinergias con la Universidad para el desarrollo de protocolos para el cultivo de cannabis, centrándose en formulaciones magistrales que buscan un enfoque personalizado y médico, similar a la farmacopea tradicional.
Torrea enfatizó la importancia de tratar el cannabis no solo desde una perspectiva industrial, sino también como un recurso fitomedicinal, donde se estudian diferentes quimiotipos y sus propiedades.
La empresa también está explorando el cultivo de cáñamo en la Cuenca del Río Chubut, analizando pruebas piloto que se centran en su potencial alimenticio. Con el cáñamo recientemente incluido en el Código Alimentario Argentino, CANNTECH busca impulsar su uso en la producción de semillas, harinas y aceites, promoviendo la economía circular y la diversificación agrícola en la región.
Además, Torrea destacó proyectos de fitorremediación que utilizan el cáñamo para limpiar suelos contaminados con metales pesados, una iniciativa que se implementará en Comodoro Rivadavia.
Ambas partes reconocen la necesidad de superar barreras culturales y legales en torno al cannabis. Pantaenius mencionó la importancia de contar con apoyo científico y tecnológico, especialmente en un momento en que la financiación para la investigación se ve reducida.
O.P