Del 2 al 6 de octubre, Esquel será el escenario de la 35ª Convención de la Asociación Brasileña de Operadoras de Turismo (Braztoa), un evento de gran relevancia que no solo pone a nuestra ciudad en el centro de atención del turismo brasileño, sino que también representa un potencial significativo para el desarrollo económico local. Con el respaldo del Instituto Nacional de Promoción Turística (INPROTUR) y el convencimiento del gobierno provincial y municipal de la importancia del acceso al mercado de ese país, queda claro que esta Convención es una oportunidad histórica.
Braztoa agrupa a 89 empresas, entre las que se encuentran las 57 principales operadoras de turismo de Brasil. Estos actores abarcan múltiples segmentos turísticos, desde el lujo, aventuras, intercambio, turismo cultural y de reuniones, deportivo, entre otros. Sin embargo -ante la posibilidad de atraer este mercado- llama la atención la decisión del concesionario de La Hoya de cerrar el centro de esquí el 30 de septiembre, justo antes del evento.
La Hoya ha sido reconocida por su atractivo de esquí en primavera, un valor agregado que -por décadas- la distinguió en el competitivo mercado de la nieve. Mientras otros centros como Cerro Chapelco y Laderas Cerro Perito Moreno han decidido extender su temporada hasta el 13 de octubre, los concesionarios de La Hoya decidieron cerrar antes de la Convención, lo cual no solo limita las opciones para los turistas, sino que también refleja una falta de alineación con los esfuerzos que, tanto el gobierno provincial como los prestadores locales, han invertido en atraer a un mercado potente y estratégico.
A pesar de la relevancia del evento, y la oportunidad de presentar a Esquel a los operadores turísticos brasileños, la decisión de restringir el acceso al centro genera dudas sobre el compromiso del concesionario con el desarrollo turístico de la región. Si bien se ha anunciado un plan de actividades para el 3 de octubre, mantener el centro cerrado al público general envía un mensaje poco alentador.
Para aprovechar esta oportunidad, es esencial que todos los actores involucrados -desde el concesionario de La Hoya hasta los gobiernos locales y provinciales- trabajen en conjunto. La apertura del centro de esquí para el público durante la Convención no solo mostraría la hospitalidad de Esquel, sino también destacaría nuestras capacidades y atractivos, impulsando el interés de operadores y potenciales visitantes.
Este evento no se limita a ser una mera Convención; es un hito que puede posicionar a la provincia y nuestra ciudad en el radar de un mercado importante, generando beneficios económicos a mediano y largo plazo para nuestra comunidad.
Por ello y para el futuro, es fundamental establecer mecanismos de supervisión y evaluación para garantizar que las decisiones del concesionario se alineen con las dinámicas turísticas del municipio y la provincia. La Hoya, como atractivo clave, debe contribuir al desarrollo económico y al bienestar de la comunidad.