El gobierno de Nicolás Maduro decidió cerrar la frontera con Colombia y suspender los vuelos entre ambos países. Esta medida, anunciada hoy por el gobernador del Estado Táchira, Freddy Bernal, ocurre en un contexto de creciente tensión política, mientras el país se encuentra en medio de la controversia por la reciente asunción de Maduro. El gobierno venezolano señaló que detrás de esta acción se encuentra una “conspiración internacional” destinada a perturbar la paz de los ciudadanos venezolanos.
Cierre fronterizo y suspensión de vuelos
La decisión de cerrar la frontera, además de suspender los vuelos, tiene como objetivo impedir cualquier intento de influencia externa o "desestabilización" durante este período de la política venezolana. Según Freddy Bernal, quien se mantiene como una figura principal en el chavismo, existe información que apunta a una conspiración internacional con el propósito de generar caos en el país y entorpecer la tranquilidad del pueblo venezolano.
“Tenemos la información de una conspiración internacional para perturbar la paz de los venezolanos”, expresó Bernal en su declaración, alineándose con las acusaciones previas de que sectores externos buscan desestabilizar al gobierno de Maduro.
Contexto de la medida
El cierre fronterizo y la suspensión de vuelos se da tras la asunción de Maduro, en medio de un ambiente tenso tanto dentro como fuera de Venezuela. La mirada internacional se centra en el país, que atraviesa una profunda crisis política y económica, mientras enfrenta diversas sanciones internacionales.
El gobernador de Táchira no detalló los motivos específicos de la "conspiración internacional", pero en el pasado, el gobierno de Maduro señaló a actores internacionales y a la oposición venezolana como responsables de intentar desestabilizar al país mediante acciones que alteren el orden social y político.
¿Hasta cuándo durará el cierre?
El cierre fronterizo será temporal y se levantará, según Bernal, el próximo lunes, cuando se haya superado el periodo relacionado con la asunción presidencial de Nicolás Maduro.
Sin embargo, el impacto inmediato de la medida ya se está sintiendo, con ciudadanos y empresarios que dependen de los intercambios comerciales y de transporte entre ambos países enfrentando incertidumbre.
O.P