Un local de ropa de San Salvador de Jujuy generó una ola de repudio tras exhibir un maniquí colgado y envuelto en bolsas negras. Simulaba ser el cuerpo de una mujer y tenía un cartel que decía “La que pide descuento”.
La escena fue utilizada como parte de una estrategia publicitaria por el comercio y rápidamente se viralizó en redes sociales. Fue denunciada por usuarias y colectivos feministas como un acto de violencia simbólica y de género, por reproducir estereotipos y burlarse de las mujeres.
Desde distintas organizaciones pidieron la intervención de las autoridades provinciales, señalando que el hecho no solo es ofensivo, sino que refuerza conductas machistas naturalizadas. En ese sentido, Natalia Morales, diputada provincial del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) y miembro de la Comisión de Género de la Legislatura jujeña, señaló: “Más que burla, es una apología de la violencia de género que no se puede permitir”.
A su vez, la legisladora explicó: “Si el gobierno nacional se burla de las mujeres, niega la violencia del género y reproduce un discurso misógino, obviamente que da más espalda y argumentos para que estos hechos y situaciones se reproduzcan, porque tienen un aval de un gobierno”.
Por su parte, desde el colectivo Ni Una Menos Jujuy expresaron: “Estas acciones refuerzan imaginarios de violencia y justifican la agresión hacia las mujeres. No son chistes, son mensajes peligrosos”.